Esta semana hemos conocido dos movimientos muy importante que relacionan a los coches eléctricos y a China. El primero ha sido el anuncio de Tesla de levantar una fábrica en el gigante asiático. Algo que no sucederá hasta dentro de dos o tres años. Pero que permitirá atender la demanda interna, y reducir hasta un 40% los costes.
La otra noticia nos la trae Volkswagen. El fabricante alemán aunque tarde, quiere desembarcar con fuerza. Su presidente ha aprovechado el Salón del automóvil de Pekín, para anunciar la inversión de 18 mil millones de euros en poner hasta 6 eléctricos a la venta en China, todo un órdago.
Con el Panamera enchufable ya a la venta, los próximos objetivos serán el VW e-Up, y el e-Golf. Ambos se espera estén disponibles para su adquisición en China a finales de este mismo año. Posteriormente desembarcarán el Audi A3 e-Tron y la versión híbrida enchufable del Golf, el GTE, que debutarán en 2015. Entrando ya en 2016, saldrá a la venta un modelo diseñado en exclusiva para el mercado chino, el Audi A6L e-Tron. Otro híbrido enchufable que utiliza una plataforma más larga que el A6 europeo.
Pero si hay algo que guste en China, además de los coches extranjeros, son los coches extranjeros de gama alta. Es por eso que VW prepara también una versión híbrida enchufable del Bentley Mulsane, todo un buque insignia para el fabricante alemán.
En total será una inversión de 18.000 millones de euros a lo largo de los próximos 4 años. Una cifra muy a tener en cuenta, y que nos indica que China se ha convertido en un objetivo claro de los fabricantes, y que los eléctricos son su mejor arma para penetrar en ese gigantesco mercado.
Vía | Volkswagenag
