Desde hace algún tiempo, varios usuarios en Estados Unidos y Europa están reportando un curioso y molesto problema relacionado con la batería. Aunque podríamos estar pensando que es la batería denominada «de tracción» realmente hablamos de la encargada de alimentar los equipos auxiliares.
Una pequeña batería de plomo de 12 voltios utilizada para el arranque, que está siendo una pesadilla para algunos propietarios. Al igual que sucede en los coches con motor de combustión, esta batería tiende a perder su carga durante prolongados tiempos sin utilizar, lo que da como resultado que después de unas vacaciones, o simplemente unas semanas sin usar el coche, este no arranca.
Para solucionarlo, en el caso de modelos como el Nissan LEAF o el Chevrolet Volt, basta con acudir a viejos remedios, como unas pinzas conectadas a la batería de otro coche.
Pero esta semana un usuario de un Chevrolet Volt ha encontrado un nuevo y preocupante problema en su batería de plomo. Este usuario ha sufrido un aparatoso accidente, que por suerte se ha solucionado sin daños personales. Su unidad ha sido embestida por atrás por otro conductor, tras lo cual se ha iniciado de inmediato un incendio en la parte trasera del Volt. El conductor del Volt ha abandonado a toda prisa el coche, en medio de una intensa humareda. Un incidente reportado a General Motors, que acudió de inmediato para estudiar las causas.
Después de unos días, el propietario ha recibido un informe por parte del fabricante norteamericano, donde se indica que la causa del fuego está localizada en la batería de 12 voltios. Al parecer, por causa del impacto, la batería ha producido un cortocircuito que ha resultado en un incendio en la moqueta del maletero, que como podemos ver en las imágenes, se ha extendido a todo el coche.
Según General Motors, ni la batería de tracción, ni en este caso el depósito de gasolina, han sido los causantes del fuego. Este ha sido causado por un elemento que muchos podrían pensar que ha quedado en la historia de la automoción, pero que como vemos, continúa presente incluso en los modernos coches eléctricos.
Curiosamente Porsche es uno de los pocos, o el el único fabricante, que ha ofrecido una batería de litio para el sistema de arranque en lugar de la batería de plomo. Eso si, con un precio que hace que veamos con mejores ojos las de plomo, 1.300 euros. Pero con una producción en masiva, su coste debería bajar de forma importante, y por lo tanto debería estar presente en las futuras generaciones de coches eléctricos.
Vía | Gm-volt
