El próximo mes de enero verá la luz la nueva generación del eléctrico con extensor de autonomía Chevrolet Volt. Una nueva versión sobre la que hay grandes esperanzas puestas, pero que se pueden enfriar después de las últimas declaraciones de Larry Nitz, director ejecutivo de electrificación en General Motor.
Uno de los cambios más importante tendrá que ver con la batería. Según el directivo de GM, cuando diseñaron el primer Volt, se sorprendieron de que una de las principales peticiones de los clientes era autonomía eléctrica. El nuevo Volt contará con una nueva batería. Esta dispondrá de una nueva química que le permitirá reducir el número de celdas de 288 a 192, al mismo tiempo que aumentará la capacidad de la misma en torno al 20%.
Si hacemos una simple suma, los 17.1 kWh actuales pasarían a ser 20.5, mientras que si aplicamos este aumento a la autonomía, pasaríamos de los 61 kilómetros que le otorga el ciclo EPA, a los 73 kilómetros. No parece el incremento que todo esperábamos y que situábamos más en la barrera de los 100 kilómetros aunque repetimos, de momento no son cifras oficiales.
Según este, la nueva versión mantendrá un aspecto tan polémico como es la batería en forma de T. Esto provoca una importante pérdida de espacio en el interior y en la zona de carga en la versión actual. Por lo tanto, a falta de confirmación, podríamos pensar que el nuevo Volt también podría llegar con sólo cuatro plazas y una maletero muy pequeño.
Otro aspecto criticado era el motor gasolina que hace de extensor de autonomía. Cuando todo pensábamos que Chevrolet optaría por un modelo de nueva generación, un 1.0 de tres cilindros que traerá el nuevo Opel Corsa, y que permitiría aumentar de forma importante la eficiencia en el modo gasolina. Pero según el directivo de GM, el elegido ha sido un motor todavía más potente que el actual.
Un 1.5 litros de cuatro cilindros que está instalado en la versión china del Cruze. Un motor que GM dice que es más potente, dispone de más par motor, es algo más eficiente y más silencioso. La respuesta al por qué de esta decisión, el directivo argumenta que se trata de un movimiento para poder mantener las prestaciones del Volt incluso a alta velocidad.
El resumen es que a falta de conocer los datos definitivos y oficiales, todo hace indicar que General Motors seguirá fiel a su espíritu de tropezar una y otra vez en la misma piedra, lanzando una versión que si no hay grandes sorpresas, apenas supondrá una pequeña mejora respecto a la actual generación.