Desde hace muchos años los supercondensadores han sido la promesa de solución de algunos de los principales problemas de los actuales coches eléctricos. Pueden ser recargados en segundos, nos ofrecen un nivel de potencia superior a las baterías de iones de litio, una vida útil mucho más larga, y son más económicos.
El principal problema es su baja densidad energética, y su tamaño/peso, que los ha relegado a aplicaciones muy concretas. Pero ahora un grupo de investigación de Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) Australia, ha presentado los primeros resultado de un trabajo de lo más prometedor en este campo.
Según los responsables del proyecto, los nuevo supercondensadores están diseñados en pequeñas capas de un electrolito alojado entre dos electrodos de carbono. Su tamaño ha sido minimizado hasta el extremo de que pueden ser instalados en pequeños espacios, como en la chapa de los vehículos, lo que permitirá crear packs lo suficientemente grandes como para ofrecer buenas prestaciones a un coche eléctrico.
Otro de los aspectos que más han llamado la atención de este diseño es que lograrán llevar la densidad energética de los supercondensadores a niveles superiores a las baterías de litio. El resultado será una batería más pequeña, con mayor capacidad, más barata, y además compatible con recarga súper rápidas, que en menos de 10 minutos permitirán recuperar la autonomía en su totalidad. Algo que según los diseñadores, permitirá autonomías de 500 kilómetros en el espacio que ocupan actualmente las baterías de litio.
La pregunta como siempre es el cuando. Los primeros diseños se esperan estén en la calle dentro de cinco años. Un periodo que no parece demasiado lejano, pero que como siempre, es lo suficiente para que en pocos meses nos olvidemos de estas promesas y sigamos esperando el santo Grial de las baterías.
Fuente | QUT
