Shenzhen también limitará las matriculaciones de coches. 20.000 unidades al año tendrán que ser eléctricas


Como muchas otras grandes urbes chinas, la industrial Shenzhen se ha visto obligada a limitar el número de matriculaciones de coches por culpa de las enormes cifras de emisiones, y también por los graves problemas de tráfico que los cientos de miles de coches que cada año se incorporan a su parque móvil.
De esta forma las matriculaciones en Shenzhen estarán limitadas a 100.000 unidades al año, de las cuales 20.000 podrán ser eléctricas. Esto quiere decir que al llegar a las 80.000 unidades vendidas, el resto sólo podrán ser eléctricas. Una forma de limitar la llegada de nuevos coches, pero también de incentivar las ventas de coches eléctricos que es una industria muy ligada con esta ciudad.