La NASA asegura que el coche eléctrico contamina 10 veces menos que un modelo a gasolina
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Publicado: 06/02/2014 09:54
El gobierno de los Estados Unidos ha puesto un objetivo a la agencia espacial norteamericana, la NASA. Reducir en un 12.3% las emisiones de sus actividades antes del 2020. Una tarea nada sencilla para una organización de semejante magnitud.
Una de las primeras medidas que los responsables han tomado, es realizar un programa piloto con coches eléctricos. El objetivo es conocer de primera mano el nivel de reducción de las emisiones de este tipo de vehículos. Para ello, se han adquirido 10 Chevrolet Volt, que serían utilizados por 10 empleados del centro espacial Kenedy. A estos además del vehículo, se les ha facilitado un punto de recarga en el trabajo.
Los resultados son más que llamativos. Según la NASA, una de las primeras conclusiones es que el potencial de los coches eléctricos, es muy superior al de los híbridos convencionales. En cuanto a las emisiones, han tenido en cuenta que parte de la producción eléctrica procede de fuentes contaminantes. Pero incluso con este detalle, el uso de uno de estos coches ha supuesto reducir 10 veces la contaminación de los desplazamientos de cada empleado.
Además se ha logrado con un coste ridículo. Después de tres meses, la electricidad de estas 10 unidades ha costado apenas 148 dólares al centro. A cambio se ha evitado la emisión de 6.800 kilos de dióxido de carbono a la atmósfera. Una cifra que en un año alcanzarían los 27.000 kilos. Eso contando que sólo son 10 los usuarios que han formado parte del programa, en un centro donde trabajan 8.000 personas.
Según los responsables del proyecto, la clave es proporcionar alguna infraestructura de recarga. Con esta, los empleados comprarán coches enchufables. Una forma de reducir de forma drásticas las emisiones contaminantes, y con un coste muy reducido para las arcas públicas.
Evidentemente el impacto de este tipo de vehículos depende de la procedencia de la electricidad. La NASA ha tomado las medidas en el centro espacial Kenedy, situado en Florida. No sería igual el impacto en este lugar, que por ejemplo en Noruega o Islandia, con casi el 100% de su energía procedente de fuentes renovables.
Vía | Redorbit