El Instituto de Investigación Automotriz de la Universidad de Duisburg-Essenm ha presentado una propuesta al gobierno alemán para lograr acelerar las ventas de coches eléctricos en el país.
Como recordamos Alemania tiene el objetivo del alcanzar el millón de coches eléctricos para 2020. Pero con apenas 21.000 coches en circulación, el reto parece más que lejano de alcanzar.
Para tratar de acelerar el paso, el instituto ha propuesto crear un nuevo impuesto que grave un céntimo de euro el litro de gasolina o diésel. Con este pequeño gesto se lograrán recaudar unos 2.000 millones de euros que servirían para poner en marcha programas de ayudas a la compra, y lograr instalar unas 80.000 puntos de recarga por todo el país. Un impuesto que se recaudaría según esta propuesta por un tiempo limitado, con un periodo recomendado de tres años.
La pregunta es si el gobierno alemán se atreverá a poner en marcha uno de los impuestos menos populares de cuantos puede poner en marcha. Pero si hay un momento para hacerlo es ahora, en plena caída del precio de los carburantes que puede facilitar su asimilación por parte de la población que hace apenas un año estarían preparando la soga, pero que ahora podría mirar para otro lado.
Vía | Manager Magazin (alemán)
