El primer SUV del fabricante británico contará con una versión enchufable. Según informa la revista Autocar, el Jaguar F-Pace eléctrico formará parte de la oferta a medio plazo de la gama Jaguar.
Según los rumores, el F-Pace supone la culminación de años de investigación y desarrollo con sistemas eléctricos dentro del grupo. Un modelo que además llegará para dar respuesta a las exigencias de modelos eléctricos que estados como California impone a los fabricantes con presencia en su territorio. Unas leyes que se han extendido por otros estados, y que busca que entre 2018 y 2025 la cuota de mercado de los coches eléctricos pase de 5% al 15.4%.
Otra de las motivaciones de Jaguar es el ascenso de la demanda de vehículos eléctricos de gama alta. Tesla ha servido de ejemplo que estamos ante un nicho de mercado muy potente, con unos clientes interesados en lo último en tecnología, y un fuerte poder adquisitivo.
De momento no hay detalles técnicos más allá de una estimación de autonomía que ronda los 500 kilómetros con cada carga. Esto nos indica que casi con total seguridad Jaguar opte por una configuración totalmente eléctrica, dejando de lado los sistemas híbridos enchufables. Una batería que estará alojada en la nueva plataforma de aluminio, que le permitirá mantener el peso controlado.
En cuanto a las fechas es posible que veamos el primer prototipo del Jaguar F-Pace eléctrico el próximo año, con un lanzamiento que tendrá lugar en 2018. No puede permitirse Jaguar mucha dilatación en su puesta de largo a no ser que quiera financiar a la competencia mediante la compra de créditos de emisiones.
Un todocamino de lujo que será todo un desafío para los grandes fabricantes de un sector en crecimiento, que vivirá una explosión comercial durante los próximos años.
Vía | Autocar