Top Gear prueba el Tesla Model S P85D

Al final nos hemos quedado sin ver el Tesla Model S P85D en las manos de los presentadores de Top Gear, o de Stig. Pero al menos la revista del popular programa de televisión británico ha tenido la ocasión de dar unas vueltas en su circuito.

Y a pesar de la fama de «petrolhead» que tiene Top Gear, la versión más potente del Model S les ha encantado. Destacan que como no puede ser de otra manera, una aceleración que no hace prisioneros. La entrega lineal de par hace que la salida desde parado sea brutal, así como las recuperaciones. Sin preocuparse de marchas ni pérdidas durante los cambios.

El paso por curva es también casi perfecto. Un aspecto poco tratado por los medios, que se suelen centrar casi exclusivamente en la aceleración y la autonomía. Según el redactor, el dinamismo del Model S P85D es realmente destacable para una berlina de cinco metros y 2.2 toneladas de peso.

En el límite de adherencia, el P85D muestra un pequeño chillido de los neumáticos, pero la situación se mantiene siempre bajo control gracias al mapeado del par de cada eje, y sobre todo al bajo centro de gravedad que proporciona la batería de 85 kWh situada en los bajos.

¿Y la autonomía? Con los antecedentes podríamos esperar alguna exageración, como el tristemente famoso incidente con el Tesla Roadster que llegó a los juzgados. Pero en esta ocasión no está Clarckson por el camino, y el redactor se limita a decir que a velocidad de circuito los casi 500 kilómetros que tiene de autonomía oficial no se alcanzan ni de lejos, pero lo mismo que un Lamborghini en esa misma situación.

En definitiva, el Model S P85D sale muy bien parado de una prueba de Top Gear. Algo que hasta hace poco nos podría parecer imposible.

Fuente | Top Gear