Resumen del uso, y abuso, de un Tesla Model S después de 160.000 kilómetros
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Publicado: 30/08/2016 10:08
Steve Sasman es un feliz propietario de un Tesla Model S que después de dos años al volante de su unidad, ha contado toda su experiencia con un coche diferente. Y es que como indica al principio de su artículo, normalmente los propietarios de coches de 100.000 dólares mantienen sus coches en su garaje, y no se lo dejan a nadie. No ha sido el caso de esta unidad que ha sido usada hasta el extremo.
Uno de los detalles más interesantes, y que se repite con bastante asiduidad entre los propietarios del Model S, es que se trata del coche más caro que se han comprado sus propietarios. Esto indica que el perfil del conductor de un Tesla es bastante más amplio de lo habitual. En este caso es una unidad de ocasión adquirida por 79.000 dólares. Un precio elevado, por debajo de su precio nuevo de 100.000 euros.
Pero como decimos, esta unidad no se ha quedado guardada en el garaje de su propietario, ni sacada sólo los domingos que no llueve. Ni mucho menos. Esta ha tenido dos años de lo más movidos que han puesto a prueba todo su potencial durante los 160.000 kilómetros que ha recorrido.
Como decimos, el Model S ha sido con diferencia el coche más caro que Steve se ha comprado, y había que rentabilizarlo. Para ello el propietario de ha dado de alta en la aplicación de UBER. Un sistema de taxi privado tan popular como polémico. En este sistema ha completado un total de 500 viajes en estos dos años. Unos viajes que en un primer momento han sido bajo la modalidad normal, pero luego ha podido acceder a la modalidad de lujo. Esto le ha permitido lograr viajes de hasta 300 dólares. Sin duda, toda una ayuda para amortizar su inversión.
Pero no ha sido ni mucho menos UBER toda la vida de este coche. En su momento ha saltado a la primera plana de muchos diarios en una acción que seguramente mucho recordaréis. Ha sido cuando Steve ha dado de alta su coche en el sistema de alquiler de viviendas AirBNB. En su momento se ha convertido en la habitación más rápida del mundo. Un ejemplo del potencial de carga del maletero del Tesla, capaz de albergar un pequeño colchón donde pasar la noche.
Steve admite que esto lo ha hecho sólo por curiosidad, y que a pesar del elevado precio, que ha subido todavía más posteriormente para desanimar a los interesados, finalmente ha tenido que aceptar a dos periodistas que han pagado 85 y 385 dólares respectivamente por pasar una noche en el maletero del Tesla.
Posteriormente Steve se ha puesto otro objetivo diferente. Rodar por las carreteras norteamericanas con el Model S, de supercargador en supercargador. En total durante este alocado viaje de 4 meses y 44.400 kilómetros, esta unidad ha logrado atravesar los 48 estados además de pasar a Canadá, y ha sido el primer Tesla en visitar en su momento los 200 supercargadores instalados. Un viaje que además ha tenido carácter benéfico y que apenas le ha costado 8.37 dólares (si, ocho dólares) al tener que pagar dos veces por la electricidad, realizando el resto del recorrido usando sólo supercargadores. Un viaje que usando gasolina habría costado algo más de 3.000 dólares.
Pero no se vayan todavía, hay más. Después de 500 viajes en UBER, alquilar el coche como hotel, recorrer todo Estados Unidos y parte de Canadá…a Steve se le ha ocurrido la idea de alquilar su coche de 100.000 dólares a otras personas. Una forma de ingresar dinero, y de paso, extender los beneficios del coche eléctrico.
Se trata de la plataforma Turo.com, que viene a ser algo parecido a AirBNB, pero con coches. En total ha alquilado el Model S 20 veces. 20 experiencias que seguramente han cambiado la forma de ver los coches eléctricos a otras tantas personas.
Resumen gastos e ingresos
El resumen de todo esto es que después de 24 meses y 104.000 kilómetros el Model S sólo ha necesitado a nivel de mantenimiento dos cambios de ruedas, 1.700 dólares, una cuota de 600 dólares por el servicio anual de Tesla, el cambio de unos tiradores de las puertas, 1.000 dólares, y unas piezas de las ruedas, 80 dólares. Esto hace entre mantenimiento y gastos de reparación un total de 3.800 dólares.
En el lado de los ingresos, encontramos los 6.100 dólares en UBER, 360 dólares en «otros desplazamientos», 20 alquileres en Turo, 6.652 dólares, 2 alquileres en AirBNB, 480 dólares. En total los ingresos han sido de 13.600 dólares en estos dos años.
Entre las curiosidades que nos cuenta Steve está el tema de la garantía. Esta cubre hasta 80.000 kilómetros, con la opción de extenderla hasta los 160.000 kms por una cuota de 4.000 dólares. En su momento el propietario ha decidido no abonar esa diferencia, lo que el tiempo finalmente le ha dado la razón al no tener apenas averías más allá de los tiradores de las puertas y el cambio de la batería de 12V. En total se ha ahorrado unos 2.500 dólares.
De la que si ha tenido que tirar es la garantía sobre el sistema de propulsión y baterías. Una cobertura mucho más robusta, 8 años sin límite de kilómetros, teniendo que hacer el cambio del sistema de propulsión a los 100.000 kilómetros, y de batería a los 122.000 kms. Una visita al servicio técnico que ha catalogado de excelente por el trato y la profesionalidad de los técnicos.
La conclusión para Steve es que el Model S no es el típico coche de 100.000 dólares. Es un coche para ser conducido, y durante muchos kilómetros. No es un simple objeto de posicionamiento social. Es un coche de alto rendimiento, extremadamente seguro, eficiente y muy divertido de conducir.
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Fuente | Medium