En los últimos años unos cuantos profesionales del taxi han encontrado en los coches eléctricos una forma de reducir de forma drástica sus gastos operativos. Algunos incluso se han lanzado a la compra del costoso Tesla Model S.
Christian Roy es un taxista en la ciudad canadiense de Quebec. Desde 2014 conduce un Model S en su día a día. Un modelo que después de 2 años ha llegado a la cifra de los 160.000 kilómetros. Momento para hacer un pequeño balance de la decisión.
Según este profesional, el cambio a un Model S 85 ha tenido en la economía su principal motivo. La compra no ha sido económica, ya que por su Tesla ha tenido que desembolsar 97.000 dólares canadienses, unos 66.800 euros al cambio. Un coste que ha afrontado refinanciando su licencia, con un pago de 1.500 dólares al mes, unos 1.000 euros en un préstamo a 5 años.
Pero los resultados de estos dos primeros años han sido muy interesantes. Según Christian, el coste mensual en carburante ha bajado de los 480 euros al mes en su anterior Subaru Legacy, a los 3.200 euros en electricidad en los 160.000 kilómetros, unos 130 euros al mes de media para un total de 49.548 kWh. Unas recargas que ha realizado en su vivienda aprovechando una económica tarifa nocturna.
En el mantenimiento también se ha ahorrado una pasta. Según Christian, después de dos años y 160.000 kilómetros en el Tesla, sólo ha tenido que cambiar las ruedas, los frenos, cojinetes y una parte de la suspensión. Pequeños gastos comparados con los 13.700 euros que se ha gastado en mantenimientos mecánicos en su anterior modelo.
Esi so, para las operaciones de mantenimiento Christian debe recorrer los 250 kilómetros que separan Quebec de Montreal, donde está situado en servicio técnico más cercano.
De momento Christian está feliz con su coche, a pesar de no contar con ningún supercargador en su zona. Le quedan tres años más de pagos por delante, y luego espera sacar el máximo partido a la rocosa garantía de Tesla, con sus 8 años sin límite de kilómetros. Un seguro para un profesional que podrá extender la vida de su coche más allá de lo habitual, y de paso ahorrándose un dinero cada mes.
Un Tesla Model S taxi cuyo propietario como el resto de miembros de la familia Tesla, es todo un embajador de la marca, animando al resto de profesionales a que den el paso a los coches eléctricos.
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Fuente | Electrek
