Opinión: La oportunidad perdida del nuevo Volkswagen Golf GTE

Esta pasada semana se ha presentado la nueva generación del Volkswagen Golf. Una versión que llega con pequeños cambios estéticos, y pocas novedades en el segmento de los eléctricos.

Tal vez la mayor novedad viene de la mano de la versión 100% eléctrica del compacto alemán. Una variante que montará un motor más potente, 100 kW frente a los 85 kW de la anterior versión, y sobre todo una batería con mayor capacidad, pasando de los 24 a los 35.8 kWh. Nada menos que un 49% más.

Pero en cambio no podemos decir lo mismo de la versión híbrida enchufable. Por alguna extraña razón Volkswagen ha decidido mantener la capacidad de la batería de la anterior generación. Un pack de 8.7 kWh que le proporciona la misma autonomía de su predecesor, 50 kilómetros bajo el ciclo NEDC.

De esta forma el Golf GTE mantendrá durante los próximos meses una propuesta que en el lanzamiento de la primera generación no era precisamente para tirar cohetes, pero que ahora se queda claramente desfasada.

Podríamos pensar en una nueva versión que incrementase su capacidad en la misma cifra que la versión eléctrica. Esto daría como resultado un GTE con un pack de unos 13 kWh. Suficientes para recorrer al menos 75 kilómetros bajo el ciclo NEDC, y lograr de esa manera una autonomía media real cercana a los 50 kilómetros. Como decimos, una cifra que no es para volverse loco, pero convertirían al Golf GTE en una opción algo más atractiva para aquellos que todavía no están listos para el salto a un modelo 100% eléctrico.

Uno de los principales problemas para el Golf GTE, es que si no ha actualizado ahora su capacidad, es posible que no lo haga al menos durante los próximos meses. Un periodo donde veremos llegar al mercado modelos como el Opel Ampera-E, con sus 500 kilómetros NEDC. Sin duda, una cifra que puede hacer replantearse la adquisición a más de un usuario hasta ahora temeroso de las prestaciones de las baterías de 24 kWh.

También está el nuevo BMW i3, con su batería de 33 kWh, cuya versión con extensor de autonomía logra un alcance de 300 kilómetros bajo el ciclo NEDC, y está disponible por unos 2.000 euros más que el Golf GTE. Un modelo que también «viste» mucho como el Golf.

Es evidente de que Volkswagen jugará la papeleta del prestigio de marca que le otorga al Golf una ventaja competitiva. Pero llegan nuevos tiempos, y la evolución no deja margen para respiros como el que se ha tomado el fabricante alemán con esta nueva versión del GTE.

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