Michigan subirá los impuestos a los vehículos en 2017. Los coches eléctricos los más afectados

Un proyecto de ley aprobado en Michigan en 2015 está apunto de entrar en vigor. A partir del uno de enero, ser propietario de un coche en el estado de Michigan será más caro que nunca. Se trata de una ley impulsada por el gobernador Rick Snyder, la cual pretende recaudar más dinero para la financiación de carreteras. La nueva ley introducirá nuevos impuestos, que van desde unas mayores tasas anuales por tener un coche hasta una subida de impuestos al combustible.

Esta norma tendrá un especial impacto en aquella gente que tenga varios vehículos en propiedad y además éstos no sean eficientes. A pesar de que puede parecer una buena noticia para los coches eléctricos, no lo es. Y es que la nueva ley también establece una subida de impuestos para los coches eléctricos e híbridos que se puede ir hasta los 235 dólares (algo más de 200 euros).

Entre los cambios que se llevarán acabo está la subida del 20% en lo que sería el impuesto de circulación equivalente en España, pasando de los 100 dólares a los 120. Además, los impuestos al diésel y la gasolina también aumentan, pasando a ser Michigan el quinto estado de los Estados Unidos que más carga impositiva tiene sobre ellos.

Pero lo sorprendente viene cuando hablamos de coches eléctricos. Y es que para compensar los impuestos que no pagan los propietarios al no comprar gasolina, la nueva ley introduce nuevas tasas para ellos. En concreto, los coches híbridos pueden llegar a pagar un impuesto adicional de entre 30 y 100 dólares anuales, además de otros 17 dólares correspondientes al «impuesto a la gasolina». Para los coches 100% eléctricos la carga es aún mayor: pagarán un impuesto adicional de entre 100 y 200 dólares anuales, además de otros 35 dólares correspondientes al «impuesto a la gasolina».

En total, un conductor de coche 100% eléctrico puede encontrarse con que paga 235 dólares más al año que antes, solo por tener el coche.

Michigan no es el único estado que ha impulsado impuestos similares. El caso más sangrante en Estados Unidos es Georgia, donde tener un coche eléctrico te puede costar entre 200 y 300 dólares anuales en impuestos. Lo más curioso es que mucho de estos estados también ofrecen ayudas a la compra de coches eléctricos, por lo que esta clase de impuestos no tiene demasiado sentido, al menos por ahora.

Lo cierto es que este tipo de impuestos puede que sean necesarios en un futuro con muchos coches eléctricos. Actualmente los gobiernos recaudan mucho dinero gracias a los impuestos a los hidrocarburos. El descenso en el consumo de los mismos puede hacer que se busquen otras vías de financiación. Sin embargo, por el momento, parece absurdo tener este tipo de impuestos cuando el porcentaje de coches eléctricos es testimonial y el objetivo es fomentar su uso.

Fuente | Electrek