¿Se ha rendido BMW en su carrera para lanzar un rival de Tesla?
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Publicado: 21/04/2016 08:49
En los últimos días hemos visto como varios importantes miembros del equipo de coches eléctricos de BMW abandonaban el fabricante alemán de cara a otros proyectos. Por ejemplo, el núcleo del equipo encargado de desarrollar el BMW i3 y el i8 se han marchado a un nuevo fabricante de coches eléctricos chino.
La mayor parte de los fugados del proyecto BMW i han ido a parar a una empresa hasta ahora desconocida en el sector. Future Mobility Corporation (FMC). Una iniciativa que cuenta con una importante inversión por parte de varios fondos y empresas entre las que se incluyen la poderosa Foxxcon, y que pretende hacerse un hueco en el floreciente mercado del coche eléctrico.
El primero en abrir la brecha en BMW ha sido Carsten Breitfeld. Un empleado que llevaba 20 años en el fabricante alemán, y que ahora ha dado el salto para convertirse en el director ejecutivo de FMC. Posteriormente se han ido añadiendo otros miembros del equipo «i» de BMW. Entre ellos destacan Dirk Abendroth, que dirigió el desarrollo del sistema de propulsión del programa «i», Benoit Jacob, jefe de diseño de ese mismo departamento, y Henrik Wenders, quien dirigió la gestión de productos.
Los rumores indican que BMW podría haber dado un paso atrás en su ambicioso programa eléctrico. Una decisión que las malas cifras de ventas del último año ha podido tener mucho que ver. Y es que después de su arranque en 2013, los modelos de la familia «i» han ido paulatinamente bajando su número de ventas en los diferentes mercados. Incluso en el alemán, donde el pasado año ha sido superado por el KIA Soul, y este año marcha por detrás el Renault ZOE y el Golf GTE.
Unas ventas que la nueva versión del i3 intentará recuperar. Una renovación que veremos este veranos, y que al contrario de lo que suele suceder, no contemplará ningún cambio estético, limitándose exclusivamente a una nueva batería con mayor capacidad.
Pero la cuestión es que todos esperábamos ver un nuevo modelo eléctrico. Una berlina que llegaría bajo la denominación i5, pero que según se desprende de las últimas declaraciones de los responsables de BMW, no veremos al menos hasta 2020.
Un enfriamiento del entusiasmo inicial, que podría significar que la competencia ha avanzado mucho más de lo esperado en un primero momento, lo que hace que sea muy complicado lanzar un producto comparable. Un paso atrás que según los expertos, puede significar la pérdida de posicionamiento logrado por BMW, y que además de una pérdida de influencia en el mercado, como vemos ya está teniendo su consecuencia con la pérdida de importantes activos que se marchan a otras iniciativas más ambiciosas.
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Vía | FOLL