El Porsche Mission-E tendrá varias versiones, diferentes potencias y actualizaciones a distancia

Nadie quiere pasar desapercibido durante el Salón del Automóvil de Ginebra. Y entre ellos está Porsche. Una marca mítica que a finales de la década debitará con su primer coche eléctrico, el Mission-E.

Durante una comparecencia ante la prensa en el salón suizo, el jefe del fabricante alemán ha confirmado nuevos detalles de este modelo. Una berlina que con sus 4.85 metros de largo se situará por tamaño por debajo del Panamera.

A nivel mecánico Porsche está trabajando en ofrecer una variedad similar a la existente en el segmento de los coches de combustión. Esto supondrá que el eléctrico de Porsche estará disponible con varios niveles de potencia, incluyendo una versión tope de gama que parece será la primera en llegar. Un modelo con 592 CV de potencia y tracción a las 4 ruedas que le permitirán alcanzar los 100 km/h en 3.5 segundos.

Una de las claves de este modelo será la posibilidad de actualizar su sistema de forma remota. Algo que según el máximo responsable de Porsche, permitirá por ejemplo comprarse la versión con 400 CV de potencia, y más adelante solicitar un incremento a 450 CV. Una modalidad que ha popularizado Tesla, y que apenas ha sido explotado por el resto de marcas.

En cuanto a la autonomía, de momento no se hace mención a diferentes packs, indicando solamente la cifra de 500 kilómetros original, con una recarga ultra-rápida de 15 minutos hasta el 80% de capacidad, por supuesto, usando un punto de recarga de una potencia más que considerable. Un modelo que tendrá una producción anual destacable para ser un debutante, teniendo en cuenta el segmento en el que se moverá, y es que Porsche espera sacar unas 20.000 unidades al año. Una cifra que podemos comparar con las 32.000 unidades vendidas el pasado año por el mítico 911.

Unas unidades que saldrán de la planta que el fabricante tiene en Stuttgart, que recibirá una inversión de unos 700 millones de euros para poner en marcha la línea de producción para este modelo. Una línea que compartirá espacio con otros modelos de la marca.

Donde parece que de momento el fabricante germano no da el brazo a torcer es en la cuestión de la conducción autónoma. El Mission-e no contará con esta tecnología, aunque si parece que incorporará algunas funcionalidades, como un sistema autónomo en condiciones de tráfico urbano a baja velocidad, y también la posibilidad de estacionamiento automático.

También ha aprovechado su presencia en Ginebra el jefe de Porsche para dar un poco de información sobre el tema de las redes de recarga. Según el Sr Oliver Blume están trabajando para desarrollar una red de recarga rápida en Europa en colaboración con otros socios. Una red de al menos 150 kW de potencia que según Blume «Podrá ser utilizada también por los modelos de Tesla, aunque tendrán que usar un adaptador. No hay razón para que no la puedan utilizar«. Una red que según indican estará lista para finales de la década, que es la fecha marcada para la llegada del Mission-E al mercado.

Un Porsche eléctrico que además recibirá lo último en equipamiento tecnológico en su interior, donde además del habitual despliegue de lujo y calidad, también encontraremos pantallas con efecto 3D y control por gestos desde donde controlar diferentes aspectos del sistema del vehículo.

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