¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Electrolinera de Segovia. De uso gratuito para sus clientes, pero con un coste para el resto

Hace unas semanas celebrábamos la puesta en marcha de una llamativa instalación el la localidad de La Granja de Segovia. Una electrolinera que se caracteriza por su pérgola solar, que le proporcionará una parte de la energía usada en sus dos puntos de recarga rápida.

Un primer paso de un ambicioso proyecto que pretende poner en marcha 200 estaciones como la de Segovia hasta 2020, con una inversión prevista de 32 millones de euros. Durante su presentación el responsable de la empresa, Agustín Muñoz, indicaba que la recarga sería gratuita, y para siempre. Algo que he hecho volar la imaginación de muchos que han pensado que podrían parar con su coche y recargar sin coste.

La pregunta evidente es de dónde saldrá el dinero para la expansión y sobre todo el mantenimiento de dicha red. Según sus promotores, la respuesta es que si habrá que pagar por recargar en una de estas electrolineras. El precio será de 4 euros por recarga. No sabemos si limitada en tiempo, o en kWh.

De forma paralela la empresa que ha puesto en marcha esta iniciativa también abrirá una segunda fuente de ingresos. Venderán coches eléctricos. En este caso los usuarios que compren un coche a esta empresa si tendrán acceso gratuito a la red de recarga.  El objetivo el lograr poner en la carretera unas 1.000 unidades el primer año, el segundo, 2.000 coches y el tercero 3.000.

Con este modelo, el vehículo eléctrico se paga con el ahorro en el coste del combustible respecto al vehículo convencional”, señala el director general de ESEN Electrolineras Sostenibles.

A pesar de esto, el ambicioso proyecto tiene muchos retos por delante. El primero es recaudar el dinero para afrontar su expansión, y lograr cumplir el objetivo de crear un corredor de estaciones de recarga desde Elorriaga, en el País Vasco, y Cádiz. En total 20 electrolineras, que estarán situadas una cada 50 kilómetros.

Pero lo más difícil será lograr un mínimo nivel de ingresos por las recargas. Una red que está España, uno de los países a la cola en la implantación del coche eléctrico. A esto se suma que a diferencia de los coches con motor de combustión,  los coches eléctricos reciben la mayor parte de sus recargas en la vivienda del usuario, limitando el uso de los puntos públicos de forma importante. Una solución que podrá tener una buena acogida en el sector del transporte y los profesionales, pero que de momento son sectores donde al igual que los vehículos particulares, su adopción es incluso peor.

La otra será usar esas instalaciones solares y vender los excedentes a la red eléctrica. Un complemento de los ingresos que permitirá sacar el máximo partido a la inversión.

Relacionadas

Vía

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame