El sistema de asistencia a la conducción autónoma de Nissan, puede ser el paso intermedio para la aceptación social de la tecnología
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Publicado: 09/01/2017 11:28
En los últimos meses se ha acelerado el interés del público en la conducción autónoma. Una tecnología que cambiará de forma radical la forma en la que nos movemos, y donde la muchas veces tediosa labor de conducir será asumida por el propio coche Pero además de desarrollo tecnológico, esta tecnología también se enfrenta a aspectos a superar como es la aceptación social. Un paso imprescindible para lograr su implantación masiva a nivel comercial.
Precisamente en este aspecto se basa la propuesta de Nissan. Denominado SAM, esta tecnología ha sido desarrollada de forma conjunta con la NASA. Se trata según sus responsables de algo parecido a los controladores aéreos, que ayudan a los pilotos humanos, pero aplicado a coches autónomos.
Esto quiere decir que a pesar de que los coches serán capaces de operar de forma autónoma, es posible que se encuentren con situaciones sencillas para un humano, pero complejas para estas primeras generaciones de coches autónomos. Unas situaciones donde un humano desde el centro de control de Nissan podrá tomar el control del vehículo.
Esto además de un mayor grado de tranquilidad para el propietario, que no tendrá que preocuparse de si su coche se ha quedado atascado en algún sitio, también supone un impulso a nivel de aceptación social. Algo muy importante a la hora de que esta tecnología tenga aceptación a nivel comercial, pero sobre todo que facilita su homologación para el uso en carretera por parte de las autoridades de tráfico.
Algo que tiene una importancia mucho mayor de lo que podemos imaginar, y como ejemplo los ataques recibidos en su momento por el sistema Autopilot de Tesla. Una tecnología con un innegable potencial, pero cuyos fallos o mal usos por parte de los usuarios han tenido una repercusión mucho más elevada que el incremento de la seguridad de la conducción.
Y es que parece que al menos de momento, la gente se siente más cómoda si hay al menos un humano al control, incluso si no está dentro del vehículo. Algo que según los expertos, permitirá a Nissan lograr una pequeña ventaja competitiva frente a sus rivales en este pujante sector.
Una solución que en pocos años pasará de ser un servicio de cara a la confianza, a ser seguramente un servicio de pago, y uno de los muchos nuevos ingresos de unos fabricantes que verán como caen los ingresos desde la parte mecánica, pero se incrementan en el apartado de los servicios y aplicaciones.
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Fuente | Nissan