¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

La Unión Europea reunirá en octubre a la industria para crear una alianza en la producción de baterías para coches eléctricos

Hace ya unos cuantos meses que se escuchan en diferentes sectores llamamientos para que los principales actores europeos se unan en un proyecto común destinado a la creación de una industria europea de producción de baterías para coches eléctricos.

Desde la UE se están haciendo esfuerzos para lograr sentar en una misma mesa a diferentes compañías relacionadas con el sector. Y parece que están logrando una buena aceptación. Así al menos se desprende de la confirmación de una primera toma de contacto que tendrá lugar en Bruselas el próximo día 11 de este mes de octubre.

Entre los asistentes que han confirmado su asistencia está el fabricante alemán BMW y la química BASF. Estos se encontrarán con Maros Sefcovic, el máximo responsable de la UE en cuanto a energía, y que ha comentado que desde la administración europea están dispuestos a aportar hasta 2.200 millones de euros al proyecto.

El reciclaje de las baterías será el gran reto de la industria del coche eléctrico

Según la portavoz de la UE, Anna-Kaisa Itkonen, la Comisión Europea considera que la producción de baterías es un objetivo estratégico y cree que las decisiones empresariales importantes sobre las inversiones en este sector deben ser tomadas rápidamente. Las empresas europeas deben cooperar a través de la cadena de suministro, impulsar la masa y, en la medida de lo posible, compartir las inversiones.

El objetivo es lograr que la producción de baterías, así como de sistemas de propulsión eléctricos, se queden en Europa. Elementos que pueden representar hasta el 40% del valor de un vehículo, y que ahora mismo va camino de estar en manos de los desarrolladores asiáticos. Una ventaja competitiva que también cuentan marcas norteamericanas como la propia Tesla.

Una unión Paneuropea que ha recibido el visto bueno desde Alemania, y que ahora debe trabajar en lograr convencer a las marcas para colaborar en aspectos como el I+D así como la puesta en funcionamiento de grandes fábricas de producción de baterías. Algo que ahora mismo parece complicado, principalmente por los contratos de larga duración que están firmando las marcas para asegurarse el suministro de baterías de cara a unos próximos tres años donde la demanda se multiplicará.

Un acuerdo europeo que parece más probable a medio o largo plazo, cuando la tecnología de las baterías ya no sea la que marque las diferencias, sino otros aspectos como el diseño, la conectividad o los sistemas de conducción autónomas.

Relacionadas

Vía | Bloomberg

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame