El gobierno de Corea del Sur y los fabricantes nacionales, de la mano para acelerar la implantación del coche electrico
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Publicado: 15/02/2017 11:15
Muchas veces asociamos el apoyo del gobierno a los coches eléctricos como una simple forma de incentivar la compra de esos vehículos. Pero este apoyo tiene otras repercusiones incluso más importantes, como es el posicionamiento de la industria en un sector que en los próximos años vivirá una fuerte transformación.
Así lo han entendido Corea del Sur. El gobierno ha llegado a la conclusión que no apoyar a los fabricantes que opten por los coches eléctricos sería un error. Un error que si han abrazado los estados europeos que salvo alguna excepción, como Francia, no están prestando apenas atención a esta cuestión.
Según estimaciones del gobierno de Seul, las ventas de coches eléctricos en el país pasarán de las 5.914 unidades en 2016, a las 14.000 en este 2017, disparándose hasta las 250.000 en 2020. Una señal que no puede ser más clara y que ha llevado al gobierno a poner en marcha un programa de ayudas que llega a los 11.300 euros al cambio.
La cuestión es que se trata de una tendencia que en mayor o menor medida viviremos en el resto de mercados. Una tendencia que algunos ya se están preparando para aprovechar. Es el caso de los fabricantes coreanos, que junto con el gobierno, han diseñado un programa de incentivos, que junto con una enorme expansión de las redes de recarga, permitirá como hemos visto disparar las ventas de coches eléctricos.
El movimiento de los coreanos no supondrá sólo el contar con una industria de fabricación de coches potente. También se beneficiarán sus punteras empresas de fabricación de baterías. Nombres como Samsung o LG ya dominan una buena parte de los contratos con los fabricantes nacionales y occidentales.
Desde la industria coreana, se compara esta nueva tendencia con la de los teléfonos móviles. Así lo ha indicado Youn Sohn, director de estrategia de Samsung «El vehículo de mañana será transformado por la tecnología y la conectividad de la misma manera que los teléfonos de características simples se han convertido en sofisticados smartphones en la última década«.
Y no sólo baterías. LG y Samsung así como otras empresas coreanas, también han expandido sus operaciones a otros segmentos relacionados con el automóvil, como la fabricación de sistemas de info-entretenimiento, y más concretamente con el coche eléctrico, con la fabricación de sistemas de propulsión y la electrónica.
La conclusión es que la parálisis de las autoridades europeas respecto al apoyo al coche eléctrico ha contagiado a los fabricantes, y eso no sólo supondrá una pérdida de competitividad respecto a los desarrolladores asiáticos. Irremediablemente también tendrá su impacto en la carga de trabajo de las fábricas de países como España. Estados con una fuerte presencia industrial que puede terminar por irse a otro lugar por culpa del pasotismo de las autoridades.
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Vía | FT