Roborace. La primera carrera de coches autónomos acaba en accidente

La primera competición de automóviles autopilotados tuvo lugar en Buenos Aires, auspiciada por la Formula E; y resultó ser un duelo entre dos máquinas del que sólo ha sobrevivido una. Roborace es el nombre de esta modalidad deportiva que se encuentra en pleno desarrollo y que ha tenido recientemente lo más parecido a una carrera real: dos DevBots corriendo simultáneamente en el mismo circuito urbano de la capital argentina. Ambos coches se lanzaron al asfalto a un ritmo cauteloso aunque respetable, habiendo alcanzado una velocidad máxima de 185 km/h. Desafortunadamente, uno de los vehículos se vio envuelto en un accidente que le obligó a abandonar la carrera, dando irremediablemente la victoria a su único contrincante.

El campeonato ha presentado el evento como la «primera carrera entre coches autónomos», aunque realmente se trató de un mero experimento, dado que los DevBots que hemos visto rodando en Buenos Aires no se parecen en nada a lo que acabarán siendo. Estos prototipos siguen teniendo cabina para un piloto, aunque ninguna de las dos estuvo ocupada durante la prueba, y a pesar de que ya habían sido probados en circuitos urbanos, esta fue la primera vez que dos coches corrían al mismo tiempo. De modo que sí, parece que efectivamente ha sido la primera ‘carrera’ en un verdadero circuito de carreras.

La Roborace sigue en desarrollo y el objetivo es que haya numerosos equipos luchando por alzarse con la victoria, partiendo todos ellos del mismo diseño de coche, cada uno con su propio software de pilotaje. No hay demasiados detalles al respecto, pero se especula que los equipos no recibirían mayor información sobre las decisiones del automóvil en carrera, como si se tratara de un piloto de carne y hueso. Quiere decir que más allá de decirle al coche que vaya más al límite o que afloje el ritmo, y haga paradas en boxes, los ingenieros no podrán influir en el comportamiento de la máquina una vez en pista.

Autoblog Argentina ha publicado algunas fotos de la carrera, en las que parece como si el coche siniestrado hubiese apurado mucho uno de los giros impactando contra la barrera. Como es lógico, en este caso no hubo la habitual preocupación por la integridad del piloto. En el vídeo publicado por el periodista argentino Diego Zorrero, se aprecia que el ritmo al que corren es relativamente relajado, sobre todo comparado con los bólidos eléctricos de la Formula E, aunque deberíamos considerar que se trata de algo insólito y que da sus primeros pasos.

Por ahora, la Roborace está empezando a gestar lo que podría ser el futuro del automovilismo deportivo, aunque de momento los coches aún no están terminados y los equipos todavía tienen que perfeccionar sus algoritmos. No se sabe cuándo empezarán las carreras de verdad aunque se prevé que seguirán el calendario de la Formula E.

No cabe duda que esto ha creado cierta controversia entre los aficionados a las carreras; algunos están emocionados por ver qué pasará con las nuevas tecnologías, sobre todo ahora que las colisiones no implicarían daños o pérdidas humanas, mientras otros piensan que no va en serio si los humanos no están arriesgando el pellejo ni buscando sus límites a bordo del coche. Lo cierto es que permitirá buscar los límites de la tecnología de conducción autónoma y previsiblemente trasladar estos avances a los vehículos de calle.

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