Roborace es una competición que nos propone carreras entre coches eléctricos y totalmente autónomos. Una nueva disciplina que servirá de antesala a la Fórmula E, y que será un excelente escaparate de una tecnología que revolucinará la forma en la que nos movemos en coche.
Durante estas pruebas el Roborace DevBot ha tenido la oportunidad de dar unas vueltas por el exigente trazado de Silverstone. Un circuito complicado por su elevado número de curvas, y donde el coche ha podido realizar sus primeas vueltas sin la ayuda del conductor.
Esto es posible gracias a un sistema que cuenta con el superprocesador Nvideia DRIVE PX 2, capaz de procesar hasta 24 billones de operaciones por segundo. Gracias a este poderoso cerebro artificial es capaz de leer la información en tiempo real gracias a un conjunto de 12 cámaras, sensores ultrasónicos y un radar. Lo necesario para una conducción plenamente autónoma y para alcanzar velocidades cercanas a los 300 km/h.
Ahora falta por conoce el diseño final de los coches, que en los renders facilitados el pasado mes de marzo durante la primera nota de prensa eran realmente espectaculares. Unos diseños que a diferencia de los modelos convencionales, no necesitan tener en cuenta el espacio para el piloto, y que pueden dar como resultado vehículos visualmente impactantes.
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