Terremoto en el sector de la conducción autónoma. Intel compra Mobileye por 15.300 millones de dólares

Realmente significativa la adquisición que el gigante norteamericano Intel ha confirmado esta mañana, cuando se ha confirmado el acuerdo para la adquisición de la israelí Mobileye. Un movimiento que pone sobre la mesa el potencial que para los desarrolladores tienen los sistemas de conducción autónomos de cara a los próximos años.

En total Intel pagará 15.300 millones de dólares por una empresa que es conocida en el sector principalmente por ser la suministradora de sistemas a la primera generación del Autopilot de Tesla. Una relación que terminó el pasado mes de octubre cuando Tesla decidió dar un giro en su estrategia, optando por el desarrollo propio.

Pero Mobileye es mucho más que el acuerdo con Tesla. Se trata de una empresa que en la actualidad cuenta con el 70% del mercado de los sistemas de ayuda a la conducción, incluyendo los diseñados para evitar choques. Una funcionalidad que se está extendiendo incluso entre vehículos de gama media.

En estos momentos Mobileye prepara ya con su nueva propietaria el desarrollo de la quinta generación de sistemas de conducción autónoma. Una generación que estará en el mercado de cara al 2020, y que permitirá alcanzar un nivel máximo de independencia del vehículo.

Y todo después de una carrera que comenzó en 1999, cuando esta pequeña start-up arrancó sus actividades con el objetivo de reducir los accidentes y los daños de los ocupantes de los vehículos. Un camino ascendente que le ha llevado a lograr unos beneficios netos 173 millones de dólares el pasado año. Algo que sumado al enorme potencial de futuro de la tecnología que desarrollan, que ha llevado a su integración dentro de un gigante de la electrónica como Intel que ha realizado un desembolso hasta el momento récord en el sector.

Una empresa que también tiene algunos detractores, que le acusan de moverse sólo a la velocidad de las regulaciones de las agencias de tráfico. Algo que según parece está detrás de su ruptura con Tesla, que pretendía ir mucho más rápido, y que según los responsables de Mobileye, suponía llevar hasta el extremo los límites de seguridad.

Pero lo más importante es que este acuerdo, que se completará en los próximos 9 meses, será un paso adelante muy importante para una tecnología que lleva años entre nosotros, pero que afronta un lustro de desarrollo exponencial gracias a la implantación de sistemas de frenada automática, y también de soluciones para tomar parcial o totalmente el control del vehículo.

Un mercado que Intel estima alcanzará un volumen de negocio de 70.000 millones al año para 2030. Sin duda todo un atractivo para tecnológicas a la búsqueda de nuevos nichos.

Una adquisición que no ha sido la única del sector, recordamos la compra de NXP por parte de Qualcomm, con un desembolso de 4.700 millones de dólares, o la compra de Cruise Automation por parte de General Motors, donde ha invertido una cifra que entonces parecía una locura, pero que ahora parece pequeña, 581 millones de dólares.

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Fuente | Intel