Renault trabaja en mantener la competitividad del ZOE frente a la nueva generación. Posible bajada de precio, y habla del electrolito sólido

El director del programa eléctrico de Renault, Gilles Normand, ha realizado unas interesantes declaraciones al portal Autonews, donde desgrana la actualidad y los retos a corto, medio y largo plazo a los que se enfrenta el Renault ZOE y el proyecto de coches eléctricos del fabricante francés.

Según Normand, en 2017 el objetivo ha sido la autonomía. Con la llegada de la versión ZE 40 han logrado poner en la carretera un coche eléctrico a precio razonable y con 300 kms de autonomía. Algo que ha convertido al ZOE en el líder de ventas en Europa con 27.245 unidades entregadas, un 48% más que el 2016.

Ahora el reto es soportar la nueva competencia que llegará al mercado este año. El objetivo para Renault es mantener la competitividad en un escenario donde las alternativas crecerán en número y en capacidades, con la llegada del nuevo Nissan LEAF, hasta otras alternativas de amplia autonomía como el Opel Ampera-e, el Audi etron o la llegada del Tesla Model 3.

La clave de todo serán los costes. Renault ha logrado bajar el coste de producción hasta lograr un margen de beneficio en cada unidad vendida. Algo realmente meritorio en esta primera generación de coches eléctricos donde el nivel de producción es casi insignificante respecto a los modelos con motor de combustión.

Esto permite a Renault contar con espacio para maniobrar en caso del impacto de la competencia en el mercado gracias a contar con un producto amortizado a nivel de desarrollo, por lo que aunque desde Renault no se indique, permitirá bajar este año los precios.

Según el Sr Normand «Aunque hayamos logrado beneficios en cada unidad vendida del ZOE, no estamos contentos porque siguen siendo más caros que los vehículos con motor de combustión interna. Tenemos que seguir trabajando duro para reducir los costes«.

Esto tendrá que suceder a muy corto plazo, ya que no olvidemos que en 2019 Renault comenzará a producir coches eléctricos usando la plataforma conjunta con Nissan y Mitsubishi. Algo que permitirá reducir más los costes y lograr precios todavía más competitivos.

El ejemplo de Noruega

Pero no todo será bajar precios. El ejemplo lo tenemos en Noruega, donde el ZOE puede ser una interesante alternativa gracias a su amplia autonomía y coste muy accesible para el bolsillo noruego. Pero allí la propia Renault reconocen estar decepcionados con los resultados el pasado año, donde a pesar de la fuerte expansión del coche eléctrico, el ZOE apenas ha logrado colocarse en el puesto número 14 del listado de ventas. Por detrás incluso de la anterior generación del Nissan LEAF, y muy lejos de otras propuestas como el Volkswagen Golf, el Tesla Model S y X, incluso del BMW i3.

Esto puede servir de ejemplo de que aunque un modelo como el ZOE puede tener su espacio en algunos mercados, como el Francés o el Español, Renault deberá ampliar la familia con propuestas situadas en segmentos más altos. Compactos, berlinas o todocaminos, que ahora mismo son los que acaparan las ventas de coches eléctricos en los principales mercados que ahora mismo son el centro y norte de Europa.

El reto de las baterías: electrolito sólido

El directivo de Renault también ha tenido tiempo para repasar la cuestión del suministro de baterías. Uno de los retos que ha frenado algo las ventas del ZOE por la incapacidad de LG para producir suficientes baterías.

Según Normand, LG será capaz de atender la demanda de este año, pero no sin algunas dificultades. A pesar de esto a corto plazo no están preocupados, pero ya trabajan como solucionar este reto a largo plazo. Y aquí es donde ha soltado una de las bombas de la entrevista, indicando que una de las posibilidades es buscar alternativas a las actuales baterías de litio con compuestos libres de cobalto, como el electrolito sólido.

Un proyecto del que hemos hablado hace unos días, y que ha pasado desapercibido. Una iniciativa que contemplaba la inversión de 1.000 millones de euros en los próximos 5 años para desarrollar nuevas soluciones de movilidad, y donde se incluye una partida para una pequeña y desconocida empresa norteamericana llamada Ionic Materials, especializada en el desarrollo de baterías de estado sólido libres de cobalto.