Hace unos días hablábamos de la larga espera que algunos coches eléctricos tienen que afrontar desde que son encargados hasta que llegan a las manos de sus clientes. En muchos casos es por culpa de la concatenación de factores donde se dan la mano una baja producción, con una demanda creciente.
Entre estos casos no se encontraba Tesla. Pero parece que esto también está empezando a afectar a los norteamericanos, pero por razones diferentes a los europeos.
Si hasta los meses de diciembre y enero la espera según el mercado era de dos meses, en febrero Tesla ha incrementado este tiempo hasta los 4 o 5 según el país. En nuestro caso las entregas realizadas ahora se entregarían en junio, por lo que nos movemos en los cuatro meses.
Las razones que se esgrimen desde Tesla es que la elevada demanda hace que sea imposible mantener el ritmo de crecimiento y por ello han alargado ligeramente los plazos de entrega.
Rumores: ¿Renovación de modelo?
Pero este cambio también ha provocado un torrente de rumores. Entre ellos está que los americanos usarían este plazo más largo para comenzar a realizar cambios en las líneas de producción del Model S para su posible renovación. Una posibilidad para algunos pequeña debido a que hace apenas 2 años del último restyling. Pero los tiempos de Tesla no son predecibles y esta no sería algo a descartar.
Otra posibilidad sería también hacer sitio en la línea, pero no para una renovación sino para seguir reforzando su capacidad con el objetivo de incrementar su capacidad. Y es que a pesar de la llegada del Model 3, parece que este no ha tenido demasiado impacto en unos pedidos del Model S que Tesla ha indicado en los últimos trimestres del pasado año han sido más numerosos que nunca.
Algo a lo que habría ayudado tanto la propia campaña anti-ventas de Tesla para el Model 3, o el propio retraso en la escalada de la producción que ha cogido a muchos con la imperiosa necesidad de cambiar de coche de forma urgente. Añadir en el caso del mercado estadounidense el anuncio de que este año se terminarán las ayudas para los modelos de Tesla. Factores que habrían animado a muchos a olvidarse de la compra del 3 y lanzarse a por un S.
No nos olvidamos que con la compra de un Model S y X los clientes que usen un código promocional todavía pueden disfrutar de acceso gratuito a la red de Supercargadores. Algo que no está disponible con el Model 3.
También se comenta la posibilidad de que este aumento de los pedidos se hayan visto impulsados por el lanzamiento del Tesla Roadster de Elon Musk a espacio. Un evento para muchos absurdo pero que se ha convertido en una de las campañas publicitarias de más impacto de los últimos años.
Muchos factores que explican que la demanda de la berlina americana no sólo no se haya contenido a pesar de ser un coche que lleva desde 2012 en el mercado, sino que continúa marcando una línea alcista apoyada también por la ausencia de una posible alternativa de los grandes fabricantes a la vista.
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Vía | Electrek
