Debate: ¿Tendrán los todocaminos el mismo impacto en el mercado del coche eléctrico?

Cuando echamos un vistazo a los lanzamientos de los fabricantes de coches en los últimos meses, vemos como incluso en Europa la moda de los todocaminos ha tomado al asalto las ofertas de las diferentes marcas. Algo de lo que de momento es inmune el coche eléctrico, aunque por poco tiempo.

En el mercado ahora mismo sólo podemos contar con el Tesla Model X. Una propuesta a la que se sumará un pequeño ejército de propuestas que además se repartirán por diferentes segmentos. Desde el Jaguar i-Pace, el Hyundai Kona o el Audi etron, desembarcarán en Europa este mismo año. A estos se sumarán los Mercedes EQ, el KIA Niro…y un largo etc que irán llegando en los próximos dos años.

La pregunta que nos hacemos es. ¿Tendrán los todocaminos el mismo impacto en el mercado del coche eléctrico respecto a los modelos con motor de combustión?. El primer pensamiento es que si. Que los eléctricos no serán ajenos al furor de los SUV. Pero hay algunos detalles que podrían declinar la balanza hacía segmentos más tradicionales.

La cuestión es que un todocamino eléctrico será por regla general menos eficiente que una berlina o un compacto. El diseño más alto del coche hace que su resistencia aerodinámica sea mayor. En muchos casos algo que se se acompaña con la instalación de ruedas de mayores dimensiones. Algo que se traduce en más consumo y menos autonomía. Y si hay un dato que preocupe al comprador un coche eléctrico, es la autonomía.

Una pista la encontramos en Tesla. La única marca con las dos opciones. Berlina y todocamino. El pasado año Tesla logró vender en total 54.700 unidades del Model S, y 46.500 del Model X. Algo que nos indica que la berlina es más popular en este caso.

Las razones pueden ser dos. La diferencia de precio hace que el S sea más atractivo. En su versión más económica esta arranca desde los 86.980 euros, mientras que para llevarse un X hacen falta 92.530 euros. Pero 5.500 euros no parece un margen definitivo para optar por uno u otro modelo en estos niveles de precio.

La otra diferencia la encontramos en la autonomía. En su versión más asequible, la 75D, el Model S logra 418 kilómetros bajo el ciclo EPA, mientras que el Model X 75D se queda en 382 kilómetros. Casi un 10% de diferencia a favor de la berlina. Una cifra que crece hasta el 13% a favor de la berlina si comparamos a las versiones 100D.

Esto nos lleva a pensar que un cliente tan específico como es el de un coche eléctrico, que mira al milímetro estas cuestiones, es posible que a la hora de la compra de su coche cuestione algo más que un comprador de un modelo de combustión si merece la pena o no lanzarse a por los tan de moda todocaminos, si esto supone una importante pérdida de autonomía.

Por supuesto, lo ideal es que en el mercado exista oferta para cubrir todas las necesidades. Pero al mismo tiempo las marcas no deberían olvidar que el coche eléctrico es un mercado diferente, y que además de ofrecer las alternativas SUV, esta tendencia no debería hacer olvidar a los compactos o berlinas, que hasta ahora han dominado las ventas, y que con los eléctricos tienen incluso más sentido frente a unos todocaminos que por regla general sólo aportan algo más de altura, pero sin capacidades offroad, y perdiendo eficiencia y estabilidad.