La consultora norteamericana Second Measure ha publicado un informe donde estudia la evolución de las reservas del Tesla Model 3. Un modelo que como recordamos abrió el proceso de reservas en 2016, y que supone la entrega con posibilidad de recuperación de 1.000 dólares.
Un proceso de depósitos que comenzó con mucha fuerza, y ya el 31 de marzo las largas colas que se produjeron en las tiendas del fabricante anunciaban buenas noticias. Un dato lo corrobora y es que el 61% de las reservas totales se realizaron el primer mes. En agosto de 2017, Tesla reveló las reservas brutas y netas del Modelo 3, indicando una tasa de cancelación del 12%. La única cifra oficial hasta el momento.
A pesar de que el número de reservas ha sido guardado con celo por Tesla, se estima que este ha podido llegar a las 450.000 unidades. Una cifra sin precedentes en la industria del automóvil que anticipaba el enorme interés creado por el más económico de la familia, que se aseguraba antes de iniciar su tortuoso proceso de fabricación más de un año de producción.
Según el informe, este año el número de cancelaciones se está acelerando y superan en un dos a uno las nuevas reservas, lo que lleva el número de reservas canceladas desde el inicio de la captación de las mismas hasta el 23%. Otra de las razones para la bajada de reservas es la campaña anti-ventas realizada por Tesla, que animaba a los poseedores de un depósito a no esperar, y lanzarse por un Model S o X. Algo que junto con la larga espera, ha motivado que el 8% de los reservistas hayan desistido de esperar, y se compraran otro modelo de Tesla.
Entre las razones se esgrimen motivos como la lentitud en la escalada de la producción, que está dilatando las entregas de las esperadas versiones Dual Motor y Performance. También por supuesto la lejana llegada de la versión más económica, que parte desde los 35.000 dólares, y que podría además en el caso de Estados Unidos chocar con el final de las ayudas para Tesla, al alcanzar el máximo marcado por la normativa federal.
La buena noticia para Tesla es que la mayor parte de las cancelaciones se debe al retraso de los plazos de entrega. Algo que están logrando solucionar con unas últimas actualizaciones que esperan lleve la línea de Fremont hasta las 5.000 unidades semanales a finales de este mes de junio.
Opinión
La cuestión es que desde Tesla deben estar tranquilos con estas cifras, ya que entran dentro de lo normal en un coche que supondrá para algunos una espera de entre 2 y 3 años antes de su entrega. Un tiempo donde pueden pasar muchas cosas, desde un cambio en los hábitos de movilidad del usuario, hasta novedades en el plano económico que le impida la compra, o le animen a ir a por una opción más costosa.
Por otro lado tampoco es que Tesla tenga mucha competencia. No hay ninguna otra berlina compacta y eléctrica dentro de su segmento, dotada además de una amplia red de Supercargadores, y sistemas como Autopilot. Un conjunto que necesitará unos cuantos años para contar con un competidor dentro de los coches eléctricos. Incluso las nuevas propuestas en otros segmentos que podrían animar a más de uno a cancelar la larga espera, como el nuevo Hyundai Kona eléctrico, contarán con una producción extremadamente lenta en su primer año, lo que hace tan difícil de lograr que un Model 3.
Y es que las alternativas de las marcas premium dentro del segmento del Model 3 no llegarán como pronto hasta 2021, o 2022. Tiempo de sobra para escalar la producción, e incluso levantar nuevas fábricas en mercados clave como China, que permitan aumentar la rentabilidad del modelo e incrementar todavía más la economía de escala.
Vía | Secondmeasure
