El Opel Ampera-e tendrá una segunda oportunidad con la llegada de más unidades a Europa

A pesar de que todo pintaba muy negro para el Opel Ampera-e, parece que el fabricante ahora propiedad del grupo PSA no ha decido su eliminación todavía, y seguirá intentando su venta a pesar de las muchas dificultades.

Y es que como recordamos, el Ampera-e es realmente un Chevrolet Bolt con el logo de Opel. Está fabricado en Detroit, y es enviado por General Motors a Europa. El pasado año además de enviar muy pocas unidades, los norteamericanos subieron de forma abrupta los precios en los pocos mercados donde está disponible, 6.300 euros más en Noruega y 5.700 euros adicionales en Holanda. Esto ha provocado que en Alemania por ejemplo la versión más económica de momento cueste 48.385 euros. Pero a mediados de este año lanzarán una variante de acceso que se quedará en «solo» 42.990 euros antes de ayudas.

Incluso se llegó a paralizar la toma de nuevos pedidos. Algo que parecía el final del Ampera-e. Pero ahora desde Opel se ha confirmado que volverán a abrir los pedidos para este modelo y tratarán de conseguir la mayor cantidad posible de unidades de General Motors.

Así lo ha indicado Michael Lohscheller, que es el nuevo director ejecutivo de Opel, y que quiere mejorar la eficiencia del fabricante, al mismo tiempo que intenta enfatizar el carácter alemán de la marca. Curiosamente con un coche eléctrico americano diseñado casi en su totalidad por coreanos.

Un modelo que formará parte de una ofensiva eléctrica que desde una Opel que ha indicado que para el año 2024 todos los modelos de la gama contarán con una versión electrificada, ya sea mediante un sistema híbrido enchufable o eléctrico. En 2020 quieren tener al menos cuatro modelos eléctricos, entre ellos el propio Ampera-e, al que se sumarán el Grandland X PHEV, el Corsa, que será fabricado en España, y otro modelo por identificar.

Medidas que desde Opel se espera sirvan para cumplir con las nuevas medidas sobre emisiones de Europa, incluso adelantarse algo a las mismas. Todo gracias al mágico año 2020, que sin duda será una fecha clave para la aceleración de la implantación de las motorizaciones eléctricas entre los fabricantes de volumen como la propia Opel.

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Vía | Auto motor sport