Nuevo plan estratégico de Opel. Grandland X PHEV y Corsa eléctrico fabricado en España para 2020

Recientemente adquirida por el grupo PSA Peugeot-Citroën, la alemana Opel acaba de dar a conocer su plan estratégico PACE!, con el cual pretende volver a la senda de la rentabilidad en unos pocos años. Uno de los puntos más interesantes de este plan es la intención de convertir Opel en un fabricante especialista en coches eléctricos a medio plazo, lo que incluiría la aparición de un Corsa 100% eléctrico para el año 2019.

La intención de la marca es que todos y cada uno de sus vehículos estén electrificados para el año 2024. Por lo tanto, para entonces la marca del rayo sólo venderá híbridos, híbridos enchufables y eléctricos. Una apuesta sin duda arriesgada, pero valiente y con miras de futuro.

El primer modelo electrificado en llegar será el Grandland X PHEV, un SUV del segmento C que promete ser todo un superventas y cuya versión híbrida enchufable probablemente se vea acompañada de un Peugeot 3008 PHEV, pues ambos modelos comparten plataforma, desarrollo y tecnología, diferenciándose únicamente en las formas de su carrocería y en el aspecto de sus interiores.

Opel quiere lanzar un total de nueve modelos totalmente nuevos para 2020, es decir, en apenas dos años, comenzando con una nueva generación de la furgoneta Combo el año que viene. Al estar emparentada con la Peugeot Partner y la Citroën Berlingo, es más que probable que próximamente veamos una versión eléctrica de dicha furgoneta.

Pero sin duda, el modelo más destacado será la nueva generación del Opel Corsa, también conocido como Corsa F, que contará con una versión 100% eléctrica. Está casi confirmado que esta nueva generación se fabricará en la planta que tiene la marca en Figueruelas, Zaragoza, donde actualmente se fabrican el Corsa E y el Crossland X. Inicialmente se pensaba que este nuevo Corsa iría montado sobre la antigua plataforma PF1 de PSA, sin embargo, la llegada de una versión eléctrica revela que se utilizará la nueva plataforma modular CMP y su derivada eléctrica e-CMP.

Si bien PSA ha confirmado que no cerrará ninguna fábrica de Opel, sí que serán necesarios ciertos ajustes, mediante flexibilización de horarios y prejubilaciones. Pero el mayor ahorro de costes llegará de la mano de las compras conjuntas y las sinergias con el resto de PSA, así como de la rápida adopción de las motorizaciones y las plataformas del grupo: si a día de hoy Opel utiliza nueve plataformas distintas, para 2024 utilizará sólo dos, las modulares CMP para coches pequeños (con versión eléctrica e-CMP) y EMP2 para coches medianos y grandes (con versión PHEV).

Además, el centro de Opel en Rüsselsheim se convertirá en el centro de I+D+i del grupo PSA, desde el cual se desarrollarán tecnologías relativas al coche eléctrico, la conducción autónoma y la conectividad. Toda esta oleada de novedades irá acompañada de un nuevo lenguaje de diseño.

Parece que el único que sale perdiendo en esta ecuación es el Opel Ampera-e, que podría desaparecer pronto a raíz del poco interés de General Motors y PSA en su continuidad. Afortunadamente, nuevos modelos eléctricos tomarán su lugar dentro de relativamente poco tiempo.

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Fuente | Opel