El Hyundai Nexo es el primer coche de hidrógeno probado por EuroNCAP, consiguiendo 5 estrellas en seguridad

El Hyundai Nexo es todo un pionero dentro de la industria del automóvil. Si bien no es el primer coche con pila de combustible de hidrógeno de producción (el Toyota Mirai y el Honda Clarity le sacan años de ventaja), sí que es el primero en ofertarse en numerosos países en lugar de en una serie de regiones restringidas. Sin ir más lejos, un Nexo se ha convertido en el primer coche con pila de combustible de hidrógeno en ser matriculado en España.

El SUV de Hyundai tiene como objetivo hacer más atractiva esta tecnología para los consumidores, los cuales de un tiempo a esta parte prefieren inclinarse hacia los coches eléctricos a baterías, que son más baratos, cuentan con una red de carga mucho más extensa (y más barata de ampliar), y que además están evolucionando de forma mucho más rápida.

La propia Hyundai cuenta con una completa gama de vehículos a batería, tanto con sus modelos IONIQ Eléctrico y Kona Eléctrico, como con los de su filial KIA, los Soul EV y e-Niro. Sin embargo, la marca espera que en países como Corea del Sur, que ya cuentan con una red de hidrogeneras mínimamente extendida, las ventas del Nexo sean lo suficientemente elevadas como para justificar su desarrollo.

Ahora, el Nexo ha conseguido un nuevo hito al ser el primer coche con pila de combustible de hidrógeno en ser probado por EuroNCAP, que lo ha sometido en su ultima ronda de crash-test a sus clásicas pruebas de seguridad para comprobar si su nivel de protección está a la altura de los modelos térmicos y de los eléctricos a baterías.

Los resultados son plenamente satisfactorios: con un total de 5 estrellas, el Nexo se corona como un vehículo muy seguro, consiguiendo una protección del 94% para los pasajeros y del 87% para niños. Las ayudas a la conducción (seguridad activa) tampoco se quedan atrás con un destacado 80%, mientras que en la protección de peatones se conforma con un 67%.

Muchas personas han criticado la pila de combustible de hidrógeno por sus posibles problemas de seguridad. Más allá de su elevado precio (debido por ejemplo al uso de materiales como el platino), el coste del transporte y del almacenamiento, y las pérdidas energéticas asociadas a la generación de hidrógeno (recordemos que se obtiene a partir del agua usando electricidad, la cual podría utilizarse directamente para cargar baterías sin tener tantas perdidas energéticas en el proceso), muchas personas se muestran dubitativas ante la idea de tener en su coche un tanque de hidrógeno a alta presión que podría llegar a explotar en caso de choque. Sin embargo, los buenos resultados conseguidos por el Nexo nos disuaden de dicha idea.

Fuente | EuroNCAP