A finales de este mismo año, Nissan presentará la versión e-Plus de su LEAF. Una variante dotada de una batería de 60 kWh de capacidad que debería añadir un motor más potente (200 cv), refrigeración líquida para las baterías y la capacidad de cargar a unos 100 kW de potencia. En un principio, esta variante del LEAF debería ser capaz de acercarse a los 400 km de autonomía en condiciones reales.
Sin embargo, tras el lanzamiento de este modelo la marca continuará expandiendo su gama con nuevos coches eléctricos, siendo uno de los más importantes el anticipado SUV 100% eléctrico que la compañía lanzará a finales del año que viene o principios del siguiente. Este SUV debería ser el primer coche de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi basado en la plataforma modular eléctrica CMF-EV.
De acuerdo con el medio Clean Technica, una «fuente fiable» les ha revelado que el SUV eléctrico de Nissan costará unos 45.000 dólares, con una autonomía estimada de unos 350 km por carga (entendemos que bajo el realista ciclo de homologación americano EPA). Sin embargo, la misma fuente revela que aunque el modelo está siendo desarrollado por Nissan, aún no se sabe si llegará al mercado bajo la insignia de Nissan o la de su marca premium Infiniti.
Sobre el papel, encaja mejor que este coche llegue como Infiniti al mercado, tanto por precio como por planteamiento, pues Nissan se está centrando en la creación de coches eléctricos relativamente asequibles. Por otro lado, para el año 2022 Renault lanzará un SUV del segmento C 100% eléctrico basado en la plataforma CMF-EV, por lo que encajaría que el modelo de Nissan fuera similar al de Renault y menos costoso que el modelo de Inifiniti, que aparentemente será de tamaño superior.
«El interior del prototipo es interesante, con una pantalla con información básica frente al conductor, así como una transición suave hacia la siguiente pantalla», declara la fuente anónima. «Daba la apariencia de ser una pantalla alargada gigante desde el frente del conductor hasta alrededor del centro del asiento del pasajero. El interior no tenía similitud con el diseño actual de Nissan y era muy elegante, más parecido a lo que se encuentra en un Infiniti. No había plásticos duros, y el diseño era muy moderno.
El exterior era increíblemente fluido, a pesar de las tendencias actuales, con una parrilla muy grande y transparente similar a la de Mercedes. Tenía techo panorámico y un gran área de carga. Pensé que si el precio se acercaba a los 37.000 dólares, tendrían un ganador. Pero 45.000 dólares ciertamente es un precio elevado, pero tal vez no para un Infiniti.
Las medidas fueron diseñadas para un eléctrico, con un capó corto y mucho más espacio tras el eje delantero. El ancho y largo exterior es similar al del Lexus RX, pero el interior era más espacioso dado que el área del capó era muy pequeña».
Fuente | Clean Technica
