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Skoda presenta E-Mona, un proyecto de recarga de coches eléctricos con baterías portátiles

El fabricante de automóviles Skoda ha presentado un proyecto para extender la recarga de un vehículo eléctrico más allá de los puntos de carga fijos. Este servicio da la oportunidad de recargar un coche eléctrico en cualquier lugar sin necesidad de tener que acudir a un cargador físico.

Este proyecto, llamado por la marca E-Mona, consiste en un servicio gestionado a través de una app en la que el propietario de un vehículo eléctrico solicita un cargador portátil, independientemente del lugar donde se encuentre, ingresando su ubicación y al momento se le mostrará la hora de llegada de dicho cargador.

Estos cargadores van montados en un remolque acoplado a una bicicleta, la cual conduce un trabajador del servicio para acudir a donde ha solicitado el cliente. Una vez allí, conecta el cargador portátil al vehículo y mientras el cliente puede aprovechar para realizar otro tipo de actividades. Tras finalizar la carga, el pago se realizará a través de la tarjeta de crédito introducida en la aplicación, similar a los métodos de pago de los servicios de carsharing existentes en la actualidad.

Actualmente este servicio se presta en pruebas en la ciudad de Praga, en la República Checa, y únicamente para propietarios de vehículos de uso compartido. Próximamente, Skoda tiene previsto ampliar el servicio que presta a propietarios particulares de un coche eléctrico, y ya en su página web abre un proceso de solicitudes para cuando esté disponible.

El cargador consta de un pack de 12 baterías GeenPack, cada una con una capacidad de 1’4 kWh (16’8 kWh en total), acopladas en un remolque enganchado a una bicicleta. La ventaja de este cargador es que las baterías que incorpora son portátiles, por lo que una vez agotada su carga se pueden desacoplar y sustituir por otro pack con carga para seguir prestando el servicio ininterrumpidamente.

Además, este servicio cuenta con una toma Tipo 2 y una serie de adaptadores, dependiendo de cuál sea la toma del vehículo, aparte de incluir el cable de carga. La potencia de este cargador permite transferir los 16’8 kWh de capacidad al vehículo en aproximadamente 4 horas. La empresa garantiza que desde que se solicita el cargador hasta que llega a la ubicación del vehículo no excede el tiempo de 30 minutos gracias a que el hecho de ir en bicicleta permite una mejor fluidez por el tráfico y las calles de la ciudad checa.

Este servicio pretende garantizar la carga de los vehículos eléctricos en cualquier punto sin necesidad de acudir a algún punto de recarga fijo, perfecto para situaciones de emergencia o de ocupación total de una estación de carga.

Fuente | Skoda

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