Mazda admite que necesitará coches eléctricos para cumplir con las nuevas normativas de emisiones europeas

Mazda ha sido en los últimos años una de las marcas que más se ha resistido a la electrificación de su cartera de productos. A pesar de que están desarrollando una plataforma modular para coches eléctricos de forma conjunta con Toyota, lo cierto es que la compañía nipona siempre ha anunciado públicamente que ellos seguirán apostando por el motor térmico por delante del motor eléctrico.

Un buen ejemplo lo tenemos en su nuevo motor 2.0 Skyactiv-X de 190 cv, un propulsor de gasolina que se ha convertido en el primero del mundo en disponer de combustión por compresión (como un motor diésel) además de la combustión mediante bujías de un motor de gasolina clásico. Esto le permite sobre el papel alcanzar un rendimiento térmico del 56%, aumentar la potencia entre un 10% y un 30%, y reducir los consumos entre un 25% y un 30% comparado con un motor gasolina de prestaciones similares.

Sin embargo, y a pesar de que en reiteradas ocasiones han declarado que las ventas de sus futuros modelos híbridos enchufables y 100% eléctricos serán residuales incluso para el año 2030, ahora la firma japonesa se ha visto obligada a admitir que para esquivar las multas de la Unión Europea tendrán que ofrecer una completa gama de vehículos electrificados.

Esta estrategia ha sido confirmada por Jeff Guyton, director ejecutivo de Mazda en Europa, durante una reciente entrevista. De acuerdo con el directivo, a partir de 2019 la marca ofrecerá vehículos mild-hybrid basados en el propulsor Skyactiv-X, mientras que su primer coche 100% eléctrico llegará para el año 2020. En 2021 se unirá a la oferta un híbrido enchufable. Si bien Guyton no ha confirmado que este último modelo vaya a contar con un motor rotativo a modo de extensor de autonomía, los últimos rumores así lo apuntan.

El coche 100% eléctrico que Mazda lanzará en 2020 contará con tecnología propia de la compañía, pues de acuerdo con Guyton, hasta dentro de unos años no se materializará en un modelo de calle la colaboración que están llevando a cabo con Toyota. Por lo tanto, y aunque no está confirmado, es probable que nos encontremos con una versión eléctrica de un modelo ya existente en la gama Mazda.

Además, el ejecutivo afirma que si bien las ventas de motores diésel nunca llegarán a los niveles previos, sí que prevé un renacimiento de este tipo de tecnología gracias a la nueva generación de propulsores que están lanzando los fabricantes, capaces de emitir muchas menos partículas contaminantes y óxidos de nitrógeno que los diésel anteriores.

Fuente | Automotive News Europe