Un vistazo a BYTON, la marca china de coches eléctricos premium dirigida por ex-ejecutivos de BMW
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Publicado: 27/07/2018 10:08
En febrero de 2016, Carsten Breitfeld, director de proyecto del BMW i8, dejaba la marca alemana para convertirse en el director ejecutivo de BYTON, una empresa china de nueva creación. Junto a él también se fue Daniel Kirchert, un ex-gerente de BMW que pasaba a convertirse en jefe de operaciones de la nueva marca de coches eléctricos premium.
Apenas un par de meses después, Dirk Abendroth, director de BMW i Powertrain, Benoit Jacob, ex-jefe de diseño de BMW i, y Henrik Wenders, director de gestión de productos de BMW i, se unieron a Breitfeld y Kirchert en este nuevo proyecto. A grandes rasgos, podríamos decir que BYTON básicamente está dirigida por un equipo de ex-ejecutivos de BMW i, la división de coches eléctricos de la marca bávara. Conseguir atraer a estos directivos a BYTON le dio al proyecto una credibilidad instantánea, lo que a su vez ayudó a obtener financiación.
Hasta el momento, BYTON ha mostrado al público dos concept cars que adelantan sus dos primeros modelos de producción. El primero es el SUV 100% eléctrico M-Byte, que se lanzará a finales de 2019 en China a un precio de partida de unos 45.000 dólares. Su llegada a Estados Unidos tendrá lugar a principios de 2020, mientras que en Europa estará disponible apenas 6 meses después. El M-Byte tendrá dos baterías disponibles: una de 71 kWh asociada a un motor de 272 cv (tracción trasera), y otra de 95 kWh con dos motores de 470 cv en total (tracción integral). Con la primera alcanzará los 362 km de autonomía por carga, mientras que con la segunda llegará a 499 km.
El segundo es el sedán K-Byte, que se lanzará aproximadamente dos años después del M-Byte, disponiendo además de las mismas opciones mecánicas y las mismas baterías. Ambos vehículos han sido diseñados para disponer de conducción autónoma, la cual está siendo desarrollada en colaboración con la empresa Aurora. El M-Byte llegará al mercado con una autonomía de nivel 3, mientras que el K-Byte será lanzado directamente con un sistema de nivel 4 (el M-Byte se actualizará para poder alcanzar el mismo nivel en el futuro).
El interior de ambos modelos es muy personal, con una enorme pantalla panorámica de 49 pulgadas totalmente personalizable que se extiende a lo ancho de todo el salpicadero. Esta pantalla se compone de tres secciones distintas, si bien su aspecto es el de una sola pantalla de gran tamaño. También destaca la presencia de una segunda pantalla en el volante.
Hasta el momento, han alcanzado todas las metas planificadas en cuanto a financiación, prototipos, construcción de su fábrica y apertura de su sede mundial en Nanjing, China. La empresa además tiene oficinas en Múnich, Alemania, y en Santa Clara, California, donde se realiza la mayor parte del trabajo de diseño y desarrollo tecnológico.
Fuente | BMW Blog