Para Volkswagen, el coche eléctrico se convertirá en lo normal. Pero hará falta inversión en infraestructura de recarga, e información para los consumidores
7 min. lectura
Publicado: 21/02/2019 10:15
Christian Senger es el jefe del programa de coches eléctricos de Volkswagen. Este ha concedido una entrevista a la revista alemana Handelsblatt en la que repasa la situación actual del sector, y los retos de futuro a los que se enfrenta la movilidad eléctrica para convertirse en una alternativa de compra masiva.
Una de las primeras cuestiones que pone sobre la mesa el director de VW es que la situación en los últimos cinco años ha cambiado de forma radical. Desde sus trabajos en el lanzamiento del BMW i3, cuando todavía trabajaba para los de Munich, el mercado ha cambiado de forma notable. La demanda ha crecido de forma imparable, sobre todo tal como admite, desde el estallido del escándalo de emisiones de la propia Volkswagen.
Un escándalo mayúsculo que ha tenido consecuencias positivas para un programa de coches eléctricos que a partir de aquel momento ha vivido un fuerte impulso. Sobre todo por la llegada del actual director ejecutivo, Herbert Diess, que ha puesto al gigante germano una nueva marcha.
Es por eso que el Sr Senger es optimista respecto al ID, que espera logre un elevado nivel de aceptación desde el primer momento, mucho mayor a la del propio i3. Algo a lo que ayudarán factores como el contar con una red de recarga que a pesar de ser muy mejorable, es incomparablemente más amplia que hace un lustro. Algo que facilitará las ventas del primer ID.
A ello también ayudará unos costes menores. Por ejemplo, el propio ID indica que saldrá al precio equivalente al de un Golf diésel. Algo que le permitirá desembarcar con un coste mínimamente razonable, que se completará además con una propuesta mecánica muy superior a la primera generación de eléctricos.
Esto ha llevado a Volkswagen a revisar sus cifras estimadas de ventas de coches eléctricos, que entre 2020 y 2030 esperan llegue a los 15 millones de unidades. Algo que el directivo indica se ha estimado basándose en la fuerte demanda actual de modelos como el e-Golf, del que no venden más por qué no logran hacerse con un mayor suministro de baterías. Un suministro que esperan tener encaminado para la llegada del ID y toda su familia, y que hace que las previsiones de ventas sean cada vez más elevadas.
Pero para lograrlo, desde Volkswagen indican que será necesario trabajar en aspectos como la infraestructura de recarga. No sólo en desplegarla, sino también hacerla visible y conocida para el gran público. Compara los 15 años que necesitaron los coches diésel para hacerse un hueco importante en el mercado. Algo que esperan poder recortar en los eléctricos.
La razón de este cambio de actitud por parte de Volkswagen según explica el Sr Senger, se debe no sólo al estallido del escándalo de las emisiones, también a los nuevos límites de emisiones por parte de Europa, y además por la cada vez mayor demanda por parte de los consumidores. Una combinación que ha permitido soltar amarras y lanzarse por fin a una profunda reconversión de la gama VW.
El directivo alemán también pone de nuevo un dedo sobre una cuestión que se suele dejar para el final entre los retos a superar por parte del coche eléctrico. La información. Como ejemplo los muchos problemas que tienen los clientes de aquellos países sin una legislación favorable a la hora de instalar puntos de recarga en las viviendas comunitarias, y que muchos reciben la negativa por miedo a que una amplia presencia de coches pueda poner en riesgo la instalación del edificio. Algo infundado que el Sr Senger compara con la situación de una Noruega donde el 42% de las ventas son coches eléctricos, y donde apenas se han detectado problemas de suministro en las redes.
Es por eso que indica es imprescindible la puesta en marcha de campañas de información para reducir el miedo y el desconocimiento de muchos usuarios que no se acercan al coche eléctrico no por problemas de presupuesto, o de contar con un lugar donde recargar, sino por simple desconocimiento.
VW ID.3, y un modelo de bajo coste
Preguntado por la cuestión del nombre que tendrá el primer ID, y que los últimos rumores indican será ID.3, el directivo de VW indica que la decisión está tomada, pero que todavía no la harán pública. Algo que nos indica que todavía no es oficial lo de usar el 3, como BMW y Tesla.
Lo que si ha confirmado es que están trabajando en un nuevo modelo más económico que se situará por tamaño y precio por debajo del primer ID. Un movimiento que indican será el lógico, pero para el que habrá que lograr una importante reducción del coste de materiales como la batería para conseguirlo.
Otro reto a superar por este tipo de configuraciones es el tema de la autonomía. Los clientes quieren un amplio margen respecto a sus necesidades diarias. También que les permita cubrir desplazamientos como sus días de vacaciones o en aquellos donde la temperatura baje de forma notable. Algo imposible de lograr hasta que la red de recarga sea suficientemente amplia como para permitir el lanzamiento de coches con baterías más pequeñas y económicas.