Tesla aumenta las entregas del Model 3 en China antes de la nueva subida de aranceles por la guerra comercial con Estados Unidos

Tras la llegada del Model 3 a Europa hace apenas unos días, Tesla ha comenzado las entregas de su modelo más económico en China, uno de sus mercados clave. Estas entregas han comenzado con celeridad, pues están teniendo lugar justo antes de que se vuelvan a aplicar los elevados aranceles chinos a los coches fabricados en Estados Unidos como consecuencia de la guerra comercial entre ambas superpotencias, algo que probablemente afectará de forma muy negativa a las ventas de Tesla en el país asiático.

Inicialmente, Tesla solo ofrecía para los reservistas chinos las versiones Long Range Dual Motor y Long Range Dual Motor Performance (esta última ya lleva entregándose unas semanas en bajos números a los clientes chinos), las más caras de la gama. Sin embargo, hace poco Tesla reintrodujo para el mercado chino la versión Long Range RWD de tracción trasera, discontinuada en Estados Unidos. Esta interesante versión, que no se sabe si llegará a Europa, tiene como principal atractivo un precio algo más bajo y una autonomía superior gracias a su mejor eficiencia.

Esta medida tenía como objetivo aumentar la demanda a corto plazo del Model 3 en China, pues la marca pretende entregar una gran cantidad de unidades a lo largo del mes de marzo antes de que vuelvan a introducirse los nuevos aranceles en abril. No en vano, la semana pasada Tesla anunció que sus ingresos en China se habían reducido por primera vez desde que ingresaron a este mercado hace unos años.

Con el fin de seguir expandiéndose en el país asiático, el mayor mercado de coches eléctricos del mundo, Tesla se está centrando en varios frentes. Así, y además de los envíos masivos de unidades durante el mes de marzo para poder esquivar los elevados aranceles a tiempo antes de su reactivación, la marca californiana está acelerando la construcción de su Gigafábrica 3 de Shanghái, en la cual se producirán los Model 3 y Model Y para el mercado local.

Se espera que esta planta esté operativa a finales de año, lo cual permitirá a Tesla vender su modelo más económico en China sin el lastre que suponen los aranceles a los coches importados desde Estados Unidos, los cuales llegarán al 40% en abril. La capacidad de producción de esta fábrica será de unas 3.000 unidades semanales inicialmente, si bien es de esperar que poco a poco la marca vaya ajustándose a la demanda de sus clientes asiáticos. En esta planta también se ensamblarán las baterías de los vehículos.