¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El gobierno de España descarta finalmente obligar a las gasolineras a instalar puntos de recarga para coches eléctricos

El pasado mes de noviembre se presentaba con gran ruido el primer borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética del gobierno, nacida con el objetivo de que España siga los pasos de otros países europeos y disponga de una hoja de ruta definida para ir disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles y vaya apostando por modelos energéticos y de transporte más sostenibles.

Entre las medidas propuestas estaba el de forzar por ley a las gasolineras a contar con puntos de recarga para coches eléctricos, a riesgo de afrontar multas de hasta 30 millones de euros. Una medida fuertemente protestada desde la industria, que finalmente se ha confirmado no está en el texto definitivo de la norma que ha sido presentado hace unas horas.

Sin duda estábamos ante una medida arriesgada desde varios puntos de vista, ya que obligaba a las empresa afrontar una inversión con la que muchos no estaban de acuerdo. Algo que puede tener consecuencias negativas para los usuarios que posiblemente sufran un mal servicio, e incluso puedan verse perjudicados en su planificación de los viajes pensando en usar estas estaciones que pueden no estar en funcionamiento a su llegada.

Pero sólo con el anuncio, son muchas las gasolineras que se han lanzado a la instalación de cargadores, para evitar problemas y aprovecharse de las posibles ayudas que se pondrán en marcha este año. Algo que ya de por si tiene un efecto positivo que además se puede sumar a la rotura del desconocimiento de la tecnología por parte de una industria que deberá antes o después evolucionar.

De la agresiva norma inicial, ahora sólo queda una pequeña parte que mantiene la obligación de instalación en aquellas estaciones que tengan un volumen de ventas de más de 5 millones de litros al año, pero sin indicar plazos de ejecución. Lo que en la práctica se traduce en una libertad para instalar o no dichos cargadores.

Una medida que se queda en el camino, y que bien implementada podría ayudar a expandir las redes de recarga. Unas redes que por otro lado no necesitan estar instaladas en los mismos espacios que las gasolineras, y que disfrutan de una mayor flexibilidad a la hora de su ubicación respecto a los combustibles fósiles.

Relacionadas | El gobierno sancionará con hasta 30 millones de euros a las gasolineras que no instalen puntos de carga

Via | Miteco

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame