Acaban de filtrarse las primeras imágenes del SEAT el-Born (nombre que hace referencia al barrio de Barcelona «el Born»), el prototipo eléctrico que la marca española presentará la semana que viene durante el Salón del Automóvil de Ginebra. Un modelo realmente esperado cuya versión de producción llegará al mercado en el año 2020, convirtiéndose en el primer coche de SEAT en emplear la plataforma modular eléctrica MEB.
El SEAT el-Born deriva del Volkswagen ID.3, por lo que podemos esperar que sea un compacto del segmento C de unos 4,25 metros de largo. A pesar de que mantiene casi intactas sus proporciones (capó corto, línea lateral idéntica, etc), se diferencia del modelo de Volkswagen gracias al uso de unas ópticas con el diseño corporativo de SEAT (las delanteras recuerdan a las del León, mientras que las traseras, unidas a lo largo del portón, se parecen a las del Tarraco).
También hay que destacar la presencia de un pack estético más agresivo, compuesto por unos paragolpes de diseño anguloso, taloneras y una trasera con un enorme difusor. Con todo, el modelo luce las insignias FR, típicas de las versiones deportivas de SEAT, por lo que quizás el modelo base sea menos agresivo cuando sea lanzado al mercado. El el-Born luce otros detalles diferenciadores como el pilar C en negro, que da la sensación visual de un «techo flotante».
Respecto al interior, de aspecto muy cercano al de un modelo de producción, nos encontramos con un salpicadero a caballo entre la sencillez de un Ibiza y la modernidad de un Tarraco: a pesar de detalles como una consola central sin tapa o el sencillo diseño del volante y de los aireadores, el modelo cuenta con una instrumentación digital configurable tras el volante y con una enorme pantalla táctil en formato horizontal desde la que se controlan casi todas las funciones del coche. Al igual que el ID.3, es de esperar que el el-Born cuente con un interior muy espacioso en relación a su tamaño gracias al uso de la plataforma MEB.
A nivel mecánico, debería ser idéntico al Volkswagen ID.3, con una versión de acceso con 330 km WLTP de autonomía, una intermedia con «casi» 450 km WLTP, y otra tope de gama con unos 550 km WLTP. Este prototipo adelanta al 97% las líneas del modelo que SEAT pondrá a la venta el año que viene, el cual probablemente se fabrique en la planta alemana de Zwickau junto con su gemelo Volkswagen ID.3.