El Nissan LEAF fue lanzado al mercado en el año 2010. Este modelo supuso el primer intento serio por parte de un gran fabricante de automóviles de desarrollar un coche eléctrico relativamente asequible y utilizable en cualquier situación, pues frente a propuestas puramente urbanas como el Mitsubishi i-MiEV, el LEAF contaba con una práctica carrocería compacta que lo hacía competitivo en mercados tan dispares como Europa, Estados Unidos y Japón.
Actualmente, Nissan continúa cosechando éxitos con la segunda generación del LEAF, que fue lanzada al mercado en 2017. El modelo japonés se ha convertido en el coche eléctrico más vendido de la historia, con más de 400.000 unidades vendidas hasta el momento. Un récord que probablemente mantendrá durante un tiempo, si bien modelos más recientes como el Tesla Model 3 llegan pisando fuerte.
A pesar de que el Nissan LEAF de primera generación era un coche bastante completo y sus índices de fiabilidad son muy elevados, pecaba de un punto débil bastante claro: la durabilidad de sus baterías, que tendían a degradarse demasiado con el tiempo y el uso, algo debido tanto a su química (mejorada con el lanzamiento de la versión de 30 kWh) como a su sistema de refrigeración pasiva.
A pesar de que aparentemente estos problemas de degradación ya no se dan en los LEAF de segunda generación (que cuenta con dos packs de baterías, de 40 kWh y 62 kWh de capacidad respectivamente) aún manteniendo el sistema de refrigeración pasiva (son muchas las unidades que con decenas de miles de kilómetros recorridos que muestran una degradación inferior a la de unidades de primera generación con kilometrajes equivalentes), este sigue siendo un problema que afecta a todos aquellos propietarios de un LEAF original.
Actualmente, Nissan ofrece un reemplazo relativamente caro (10.000 dólares en Estados Unidos), y las nuevas baterías que instalan cuentan con la misma tecnología que las anteriores, por lo que muchos propietarios temen que a pesar de la costosa operación al tiempo las baterías vuelvan a degradarse. Ante esta situación, la empresa Fenix Power propone una solución.
La compañía, afincada en Carolina del Norte, está desarrollando una batería aftermarket completamente nueva para los Nissan LEAF de primera generación, la cual contará con celdas cilíndricas como las empleadas por Tesla, lo que garantizará una degradación mucho menor. Este nuevo pack dispondrá de un sistema de gestión térmica activa, y estará respaldado por una garantía que permitirá a los usuarios el reemplazo gratuito de módulos cuando caiga una barra en el contador de la instrumentación.
Por el momento la empresa acumula 120 pedidos, estando las primeras sustituciones previstas para finales de 2019. Las instalaciones de la compañía funcionarán a pleno rendimiento a principios de 2020. Las baterías costarán 6.000 dólares, a los que habrá que sumar su instalación por 1.500 dólares. Con todo, también podrán pagarse a plazos (200 dólares mensuales), o incluso alquilarse (99 dólares mensuales).
Fuente | Fenix Power