
El Polestar 2 es un ejemplo de la gran depreciación de los coches eléctricos nuevos
Si eres de los que estaba interesado en el Polestar 2, y en su momento has decidido esperar a ver si bajaba de precio, estás de enhorabuena. Y es que el SUV sueco-chino ha visto como el tiempo ha pasado de forma imperdonable y sus precios en el mercado de ocasión se han derrumbado en pocos meses.

No atraviesan sus mejores tiempos en Polestar. La antigua división deportiva de Volvo se ha convertido, bajo el paraguas del grupo Geely, en una marca independiente destinada a competir en el segmento de los coches eléctricos premium.
Un movimiento que en su momento nos pareció curioso, sobre todo si tenemos en cuenta que Volvo ya se encuentra en ese segmento, además están añadiendo en Europa otra de las marcas premium del grupo como Zeekr. Y parece que esta estrategia está empezando a pasar factura, con unas acciones que se han desplomado y unas ventas que se han estancado, a lo que ahora se suma un valor de reventa que se ha hundido.
Depreciación preocupante del Polestar 2

En España, hoy en día es posible encontrar unidades con apenas dos años, con apenas 41.000 km en su marcador, y con precios desde 28.700 euros. Esto para la versión intermedia, la Long Range de tracción trasera, que es tal vez la más interesante y compensada y casi sin kilometraje a su espalda.
Esto supone una reducción del 42% respecto al precio que costaba este coche cuando llegó a España en 2022, 50.190 euros. Una cifra que pone de relieve el sacrificio que todavía existe al comprar un coche eléctrico premium hoy en día. Y es que el tiempo y la evolución de la tecnología son implacables.

En España, el Polestar 2 ha mejorado con el paso del tiempo y esta versión, que monta batería de 78 kWh y lograba 542 km WLTP, ya logra llegar a los 659 km WLTP. Una mejora considerable respecto a la primera generación. Y además lo ha hecho bajando los precios, con esta variante partiendo antes de ayudas o promociones en los 50.140 euros.
A pesar de esto, el caso del Polestar 2 evidencia que, aunque los coches eléctricos tienen muchas ventajas, su valor de reventa puede ser mucho más volátil que el de los modelos tradicionales, especialmente en segmentos premium donde la competencia es intensa y las ofertas de segunda mano crecen rápidamente.
Es tiempo de chollos para los más pacientes.



