El pasado mes de diciembre comenzaban los primeros trabajos para levantar la que será la primera fábrica de Tesla fuera de Estados Unidos. Un movimiento muy agresivo que permitirá al fabricante norteamericano ampliar su capacidad de producción del Model 3, y reducir los plazos de entrega de cada unidad.
Según fuentes del gobierno chino, esta instalación ya estará terminada a lo largo del verano, y estará lista para comenzar a ensamblar las primeras unidades en el mes de septiembre. Menos de un año antes del inicio de las obras.
Para tratar de acelerar los plazos en la medida de la posible, Tesla ha enviado a personal propio a las instalaciones para poner todo en marcha en esta estratégica instalación que sin duda es una de las inversiones más importantes desde su fundación. Una fábrica que está situada en Shanghái, y que permitirá aliviar la presión sobre la planta de California.
Esta se convertirá en la fábrica de un constructor extranjero más grande de la región, y se espera que logre una capacidad de producción de 500.000 unidades al año. Una cifra que tal como ha sucedido con la de Fremont, se irá aumentando de forma paulatina según se extiendan y aceleren las líneas de fabricación.
El impacto de esta fábrica será importante ya que permitirá a Tesla reducir de forma notable sus costes de producción y logísticos, al mismo tiempo que reduce el lapso de tiempo entre la fabricación y la entrega. Algo que está castigando sus números en los últimos trimestres.
En un primer momento esta instalación se espera que cuente con una producción baja, entre 1.000 y 2.000 unidades a la semana, que se irán incrementando con el paso de los meses hasta llegar al objetivo de 10.000 unidades a la semana. Una cifra en la que se incluirá el futuro Tesla Model Y, que llegará al mercado el próximo año.
Queda por ver qué pasa con aspectos como el suministro de baterías. En un primer momento todo hace indicar que continuará siendo Panasonic la encargada de las entregas, ya que en los últimos meses ha realizado sendas inversiones para aumentar su capacidad de producción en el gigante asiático. Pero algunos medios han rumoreado con la posibilidad de que el volumen de los japoneses no sea suficiente para atender la demanda china, y Tesla estaría negociando con terceras compañías para cubrir ese déficit.
También por dilucidar queda la posibilidad de que la fábrica de China sea usada para alimentar la demanda de Europa. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y el viejo continente llevan camino de empeorar, a lo que se suma la cada vez mayor facilidad para enviar productos desde la propia China a Europa, como las nuevas rutas por tren que en apenas 12 o 14 días ponen las mercancías en nuestro mercado. Entre 10 y 15 días menos que la ruta marítima.
Esto permitiría a Tesla poner a la venta en Europa versiones del Model 3, y el futuro Model Y, con precios bastante más atractivos de las unidades procedentes de California. Algo que sin duda ayudaría a aumentar todavía más las ventas.
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Fuente | Tech
