¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

La falta de un sistema de pago universal en las redes de carga, frenará la expansión del coche eléctrico

Aquellos que tienen un coche eléctrico seguramente realicen menos viajes de los que les gustaría, y no por que la autonomía sea reducida, sino principalmente por la incertidumbre que rodea a las redes de recarga. Algo que en España se suma a una red muy pequeña, y que tiene como resultado que cualquier desplazamiento fuera de la zona de confort se realice con cierto temor.

A todo esto se suma la problemática del pago, o activación, de las estaciones. La situación es tan complicada que un conductor puede encontrarse desde que la estación no funciona, está ocupada por otro usuario, y sobre todo, que el sistema de pago requiera una tarjeta propia. Algo que puede frustrar a más de uno.

Tom Lusher, analista de la consultora británica Cornwall Insight, ha puesto el problema sobre la mesa al indicar que la falta de métodos de pago estándar para el cobro de las cargas de coches eléctricos, se convertirá en un dolor de cabeza administrativo para los gestores de flotas. Especialmente, aquellos con un amplio recorrido geográfico, que terminarán teniendo que administrar múltiples tarjetas, aplicaciones y tarifas para operar como lo hacen hoy en día.

Para los analistas, el método más efectivo sería un formato de pago único como el existente hoy en días en las gasolineras. Para ello proponen que las administraciones legislen para que los diferentes operadores de carga pongan en marcha sistemas universales donde cualquier cliente pueda cargar sin necesidad de darse de alta, e incluso sin necesidad de bajar una aplicación concreta.

Desde la consultora indican que de no hacerse, el mercado del coche eléctrico sufrirá limitaciones que impiden una adopción generalizada. Sin duda hay diferencias respecto a los vehículos con motor de combustión, pero existen en el mercado formatos de carga abierta que facilitan la tarea de los conductores.

Una de ellas es Plug-in Suffolk, que ha puesto en marcha la localidad británica de Suffolk. Por una tarifa fija de 1.99 libras, ofrece a los propietarios de coches eléctricos una carga diaria de máximo de 2 horas, con potencias de entre 7 y 22 kW. En caso de que el cliente abandone el punto antes de esas dos horas, tendrá que abonar la misma cantidad. Todo sin necesidad de darse de alta, ni usar una aplicación. Simplemente hace falta una tarjeta de crédito o débito dotada de la tecnología contactless, con la que pagará la carga de forma instantánea.

Un formato realmente atractivo que facilita el uso del coche eléctrico, y simplifica las gestiones a unos operadores que pueden incorporarse a la red incluso aunque no sean especialistas del sector. De esa forma toda clase de negocios están añadiéndose a esta iniciativa, desde supermercados hasta tiendas de jardinería, recibiendo tanto la instalación del equipo como el 90% de los ingresos de dicho punto, y sin necesidad de complicarse la vida.

Relacionadas | ¿Cuándo serán rentables las estaciones de carga para coches eléctricos?

Vía |  Pluginsuffolk

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame