A día de hoy, las baterías de ion-litio emplean numerosos metales en su composición química. Así, los cátodos están formados por cantidades variables de níquel, cobalto y manganeso (NCM). Antes, estos metales se encontraban en una proporción similar, por lo que la química de este tipo de celdas se denominaba NCM 333 o NCM 111.
Sin embargo, el uso de cobalto en la producción de baterías está causando numerosos dolores de cabeza a los fabricantes, pues es un metal escaso, con un precio cada vez más elevado, y que se obtiene mayoritariamente en la República Democrática del Congo, en unas minas cuyas condiciones laborales dejan mucho que desear, hasta el punto de que se cree que se emplea en ellas obra de mano infantil. Tampoco hay que olvidar que a medio plazo es muy posible que se dé una escasez global de este metal.
Por ello, son muchas las compañías que están tratando de crear baterías libres de cobalto, algo que no sólo las hará más baratas, sino que también permitirá dejar de depender de países sospechosos de no respetar los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, podemos destacar la inversión realizada por la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en una startup norteamericana centrada en el desarrollo de baterías de electrolito sólido sin cobalto.
La mayoría de empresas a día de hoy ofrecen celdas de tipo NCM 622 o 523; es decir, con sólo un 20% de cobalto. Además, a corto plazo se comenzarán a popularizar las celdas NCM 811, con apenas un 10% de cobalto, una química que por ejemplo ya emplea el fabricante coreano SK Innovation (para el año que viene AESC, proveedor de Nissan, también comenzará a producirlas). En el caso de Tesla y Panasonic, se sabe que producen celdas NCA (se cambia el manganeso por aluminio) para el Model 3, con una proporción de cobalto inferior a la de una celda de tipo NCM 622.
Sin embargo, la primera empresa en conseguir una batería libre de cobalto ha sido la china SVOLT, que acaba de presentar su química NMx. Aparentemente, la eficiencia de sus celdas es similar a la de las actuales NCM 811, pero con un coste de fabricación un 5% más bajo. Con todo, por el momento SVOLT no ha querido dar más detalles acerca de esta nueva química o dar fechas aproximadas de su llegada al mercado.
SVOLT es una filial del fabricante de automóviles de origen chino Great Wall, empresa con la que recientemente se ha aliado BMW para producir el futuro Mini Rocketman, un urbano del segmento A 100% eléctrico.
Fuente | Automobile Propre