De acuerdo con un estudio realizado por el medio especializado en economía Bloomberg, dentro de 20 años la mayoría de coches serán SUV eléctricos. De acuerdo con las previsiones de Bloomberg, para el año 2025 habrá unas ventas de 11 millones de coches eléctricos anuales, mientras que en 2030 se alcanzarán los 30 millones de unidades gracias a que su precio será inferior al de los modelos térmicos. En 2040 habrá un total de 559 millones de vehículos eléctricos en circulación.
Este incremento se logrará gracias al menor precio de las baterías, así como a las regulaciones de regiones como Europa o China, donde se irán haciendo cada vez más comunes las restricciones a los modelos térmicos en las grandes ciudades. Tampoco hay que olvidar que los modelos a baterías gozarán de autonomías cada vez más amplias y tiempos de carga más reducidos.
La expansión de la infraestructura de carga pública será de vital importancia para la popularización del coche eléctrico, tanto para permitir a los usuarios realizar viajes de larga distancia, como para que aquellos que no tengan garaje propio puedan cargar su vehículo rápidamente en una estación pública como si de una gasolinera actual se tratara.
Por otro lado, es muy probable que el carsharing desplace en gran medida a los vehículos privados, pues cada vez son más populares los servicios de suscripción a todos los niveles. Sin embargo, es poco probable que los coches privados desaparezcan, pues es un tipo de adquisición a la que mucha gente no estará dispuesta a renunciar debido a la gran libertad que proporciona.
La generación de energía eléctrica mediante fuentes renovables y el uso de sistemas de almacenamiento energético serán también claves: en el primer caso, para poder suministrar energía a los coches eléctricos de forma sostenible; y en el segundo, para estabilizar el suministro de las energías renovables y reducir el coste de la electricidad (en este contexto tendrán una gran importancia los coches eléctricos, pues podrán funcionar como baterías domésticas gracias a la tecnología V2G).
En cuanto al éxito de los SUV (que en 2017 supusieron el 42% de las ventas en Estados Unidos y el 37% en China), se mantendrá gracias a que este tipo de carrocería sobreelevada permitirá crear modelos con un buen espacio interior a pesar de contar con las baterías en los bajos. Así, nos encontraremos con vehículos similares al Jaguar I-Pace: más altos que un turismo, pero algo más bajos que un SUV actual por motivos aerodinámicos.
Fuente | Bloomberg
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