El Tesla Model 3 es el coche eléctrico más vendido de lo que va de año. La berlina a baterías no solo ha conseguido conquistar el mercado estadounidense, donde se ha convertido en uno de los vehículos premium más populares entre los consumidores, sino que también está gozando de una gran acogida en China y en Europa (hasta el punto de liderar las ventas de sedanes premium del segmento D en el viejo continente).
El éxito del Model 3 se puede explicar a través de numerosos factores; sin embargo, uno de ellos es sin duda el hecho de que se ofrece a un precio equivalente al de sus rivales de combustión (Audi A4, BMW Serie 3, Mercedes-Benz Clase C…), mostrándose competente frente a ellos en aspectos como las prestaciones, el comportamiento dinámico, la habitabilidad o el equipamiento tecnológico. Además, su elevada autonomía le permite resultar atractivo a muchos más compradores que otros modelos de rango más limitado.
Ahora, el medio británico Auto Express ha decidido someter al modelo californiano a una prueba de fuego, enfrentando a su versión de acceso (Standard Range Plus RWD) contra uno de los modelos más prestigiosos de la categoría: el recién renovado BMW Serie 3; concretamente, contra su variante diésel 320d, que es una de las más vendidas de la gama del sedán de origen alemán.
La comparativa se salda con una nueva victoria para el Model 3, pues Auto Express lo elige frente a su rival debido a sus costes de utilización ultra-bajos, a su mejor rendimiento y a sus elevadas cotas de comodidad, tecnología y practicidad, que se sitúan a la altura de las exhibidas por el modelo de BMW. Teniendo en cuenta que el Serie 3 ha sido desde siempre una de las referencias del segmento, no cabe duda de que el Model 3 se encuentra entre los mejores de su categoría en todos estos apartados.
Los probadores solo elegirían el BMW en caso de que tuvieran que cubrir de forma regular largas distancias, si bien opinan que el Tesla es perfectamente utilizable en dicha situación gracias a su buena autonomía (409 km WLTP, 386 km EPA) y al hecho de que en la inmensa mayoría de ocasiones se cargará por la noche. Con todo, la conclusión final es la de que finalmente resulta perfectamente lógico elegir un coche 100% eléctrico frente a uno de combustión, algo que hasta hace poco no era así.
Fuente | Auto Express
