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Mercedes se coloca como uno de los grupos más avanzados en cuanto a la fabricación propia de baterías para coches eléctricos

Cuando hablamos de baterías para coches eléctricos, la mayor parte de las marcas actuales deben acudir a los suministradores externos para alimentar su demanda, o sus proyectos para levantar fábricas propias necesitarán unos cuantos años todavía para completarse. Sólo un puñado de marcas han visto este problema y se han lanzado a la producción propia. Tesla, BYD…y Mercedes. Precisamente los alemanes son noticia debido al fuerte desarrollo que está viviendo su discreto pero ambicioso programa de producción de baterías.

Ayer se confirmaba que una nueva instalación comenzaría sus trabajos a finales de este mismo año. Una planta de producción de baterías que se situará en China, y que se encargará de alimentar la demanda de modelos como el EQC, que llegará al mercado en los próximos meses.

Este movimiento se produce después de que Mercedes confirmara la inversión de 1.000 millones de euros en una red de plantas de producción de baterías que incluye además de China, instalaciones en Alemania y Estados Unidos. En la actualidad, se han completado o se están construyendo nueve fábricas de baterías dentro de este proyecto, que cubrirán la demanda de Asia, Europa, América del Norte y otros lugares.

Un proyecto que necesitará una ingente cantidad que desde el fabricante germano han estimado llegará a los 20.000 millones de euros para terminar estas nueve instalaciones que tendrán que satisfacer la demanda de baterías del programa de coches eléctricos del grupo.

De esta forma Daimler sienta los cimientos a un proyecto que les colocará a la vanguardia en cuanto a independencia en la producción de baterías. Una arriesgada apuesta en un sector con un margen de beneficio muy limitado, justo en un momento de caída de los ingresos por culpa de la bajada brusca de ventas de los vehículos convencionales.

Un movimiento agresivo que por otro lado permitirá a Mercedes y el resto de marcas de grupo, incluyendo el pujante sector de os autobuses eléctricos, poder conocer con mayor exactitud cuántas baterías tendrán disponibles, y de esa forma adecuar la producción a dichos números. Una estrategia que además no es excluyente de la adquisición de celdas a suministradores externos, que jugarán un papel clave en la primera fase de despliegue de los modelos eléctricos de Mercedes.

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Vía | News.metal

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