Hace años que dentro de consejo de Volkswagen se libra un intenso debate entre los favorables en apostar por el coche eléctrico, y aquellos más conservadores que prefería mantenerlo en un segundo plano mientras se lograren pingues beneficios con los modelos diésel y gasolina. Un debate que saltó por los aires en 2015 cuando estalló el escándalo de emisiones que ha afectado al grupo alemán.
Pero además de este enorme escándalo, otros factores han permitido ganar puestos a los que apostaban por lanzarse con todo a por el mercado del coche eléctrico. Y entre las razones, el jefe de estrategia de Volkswagen, Michael Jost, ha indicado que Tesla, y más concretamente Elon Musk, les ayudaron a justificar su proyecto y acelerar los planes de inversión necesarios.
Las fuerte expansión de Tesla en los últimos años ha servido a gente como el Sr Jost para lanzar un gigantesco plan que supondrá la venta de 22 millones de coches eléctricos en los próximos 10 años. Todo con una inversión de más de 25.000 millones de euros en los próximos cuatro años destinados a realizar una profunda reforma estructural del grupo de cara a su entrada en el mercado del coche eléctrico.
Según el propio Jost, «El hecho de que los fabricantes alemanes, y VW en particular, hayan apostado tanto en el sector de la movilidad eléctrica, también se debe al fundador de Tesla, Elon Musk. Este ha contribuido en gran medida a sentar las bases para el éxito actual de los eléctricos, y sin Elon Musk, mi trabajo hubiera sido mucho más difícil. Elon Musk ciertamente nos ayudó. Observamos cómo lo hizo y cómo queremos hacerlo. Incluso hoy en día, todavía nos preguntamos: ‘En qué áreas es mejor que nosotros y dónde tenemos que adelantarlo, y dónde no «.
Y es que el propio directivo admite que no es fácil cambiar una empresa tradicional cara a las nuevas formas de movilidad. «Hay que tener un buen plan y convencer a la gente». Sin embargo, Jost afirma que del 70% al 80% de la compañía ahora está convencidos de que está en el camino correcto.»
Al mismo tiempo desde VW se indica que uno de los puntos fuertes de Tesla es no tener que afrontar una transformación de los coches de combustión a los eléctricos. Una ventaja que no tienen las marcas tradicionales y que les permiten gozar de cierta ventaja competitiva. De todas formas desde el fabricante alemán indican que no ven a Tesla como un competidor, ya que sus esfuerzos se centrarán en hacer coches a millones, y no coches para millonarios.
La cuestión es cómo convencerán al clientes tipo de un Golf, con un precio de entre 20 y 30 mil euros de media, de optar por un ID.3 cuya versión inicial se colocará ligeramente por debajo de los 40.000 euros. La respuesta es una variante de acceso que según el Sr Jost, se situará por debajo de los 30.000 euros. Un modelo que debería comenzar su distribución a finales de 2020, y que marcará un importante hito en el programa eléctrico de Volkswagen.
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Vía | BI
