Alpine, la marca deportiva de Renault, congela el desarrollo de su nuevo SUV eléctrico

Alpine fue una histórica marca francesa íntimamente relacionada con Renault (su propietaria desde 1973) que desapareció en el año 1995 tras cuarenta años produciendo vehículos deportivos. La «Porsche francesa», como muchos la llamaban, estuvo en letargo durante casi dos décadas hasta que en 2012 Renault anunció su relanzamiento como marca independiente dentro del grupo francés.

En 2017 fue presentado al público el nuevo Alpine A110, un pequeño deportivo de aluminio y motor central heredero del A110 original de los años 60 y 70 que tanto triunfó en el mundo de los rallyes. El nuevo automóvil ha enamorado a la prensa de todo el mundo por su divertido comportamiento, alabado de forma unánime. Este vehículo, rival del Porsche 718 Cayman, tenía un objetivo muy claro: servir como «modelo halo» para que la marca ganara imagen de cara al público.

La elevada demanda inicial del A110 llevó a Alpine a duplicar su producción en la planta de Dieppe (Normandía, Francia), si bien actualmente se ha vuelto a reducir a la mitad su cadencia de fabricación tras la estabilización de la demanda. A pesar de que las ventas del A110 tienen una dependencia importante del mercado francés, su imagen en los medios internacionales es impecable: los periodistas están enamorados de él.

¿Cuáles serán los próximos pasos de Alpine? Más allá de seguir desarrollando la familia A110, que acaba de recibir el más deportivo A110 S, parece que tanto la marca normanda como su matriz Renault estarían muy interesadas en expandir su gama con nuevos modelos. Inicialmente, Alpine tenía previsto desarrollar un SUV deportivo con motores gasolina e híbridos, pero este proyecto fue cancelado hace mucho.

En su lugar, Alpine comenzó a trabajar en un vehículo mucho más ambicioso: el AS2 EV (AS1 es el código del A110, por lo que el AS2 sería el segundo modelo de la firma), un SUV deportivo 100% eléctrico dotado de una ligera carrocería de aluminio. En un principio, este vehículo utilizaría la plataforma modular eléctrica CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.

El uso de esta arquitectura le permitiría entre otras cosas disfrutar del sistema de ruedas traseras directrices 4Control de Renault, lo que unido a su carrocería de aluminio y a su bajo centro de gravedad (gracias a las baterías situadas en los bajos) le daría una agilidad superlativa para un vehículo de su clase (probablemente se sitúe en el segmento D-SUV).

Olivier Murguet, un alto ejecutivo de Renault, ya confirmó en su momento que el futuro la firma de Dieppe pasaba por la electrificación. A pesar de ello, Murguet prometió que los vehículos de la marca seguirían manteniendo su legendaria ligereza, así como su excelente relación entre confort y deportividad, uno de los aspectos más alabados del actual A110.

«La electrificación será masiva. Tenemos que intensificar la electrificación. Alpine no puede escapar. Mira a Ferrari, incluso su último modelo es un híbrido enchufable. Los clientes de Alpine están pidiendo más deportividad, pero también más comodidad». Esta estrategia recuerda en gran medida a la seguida por Porsche, el rival a batir por Alpine.

Sin embargo, fuentes internas del grupo Renault han confirmado que el proyecto AS2 EV ha sido congelado, al igual que otros desarrollos como el Talisman Z.E. (aparentemente, Renault estaba estudiando que la segunda generación de su berlina del segmento D fuera un modelo 100% eléctrico para competir contra el exitoso Tesla Model 3). ¿Qué significa esto para Alpine?

En realidad, por el momento no hay motivos para alarmarse: lo más probable es que Alpine y Renault hayan decidido ser precavidas y retrasar ligeramente el lanzamiento del AS2 EV, como ya ocurrió en su momento con el Twingo Z.E, que llegará el año que viene. ¿El objetivo? Probablemente estudiar los modelos de la competencia (en 2021 Porsche lanzará el Macan eléctrico), dejar que el A110 siga construyendo una imagen de marca fuerte, amortizar la plataforma CMF-EV mediante vehículos más asequibles de Renault y Nissan, y expandir su red de concesionarios independientes antes de la llegada del SUV eléctrico al mercado.

Fuente | Worldscoop

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