Mazda espera que el MX-30 les ayude a sortear las multas por emisiones de la UE. Lanzamiento de una versión con extensor de autonomía en 2021

El próximo mes de marzo se realizará la presentación oficial del Mazda MX-30. Un todocamino eléctrico y compacto que según el fabricante japonés, tendrá una gran importancia para lograr cumplir con las nuevas normas de emisiones de Europa, y que además han indicado llegará con una batería y autonomías más que suficientes para las necesidades del mercado.

Como recordamos, el MX-30 contará con un pack de celdas prismáticas de 35.5 kWh, que le proporcionarán una autonomía estimada de unos 200 km. Está todavía pendiente de terminar las pruebas de homologación bajo el ciclo WLTP que se conocerán durante su presentación en Ginebra, pero que no se espera sean muy superiores a lo indicado hasta ahora.

Para los responsables de Mazda, dado que la media diaria de conducción de los europeos está entre los 40 y los 70 km, han decidido que esta capacidad era más que suficiente y que aguardan el coche tenga una buena acogida entre el público. Un modelo que recordamos tendrá un precio que arrancará en los 33.900 euros.

Al mismo tiempo indican que el MX-30 será «un elemento crítico» para lograr cumplir con las nuevas normas de emisiones de Europa que establece un límite a la gama de 95 gramos de CO2 por km. De lo contrario las marcas que no lo logren tendrán o bien que comprar créditos de emisiones a aquellas con superávit, o pagar multas por cada gramo de CO2 emitido por encima del límite.

Desde la marca japonesa de todas formas son pesimistas sobre la cuestión de las emisiones, y esperan tener que pagar multas incluso ya en este primer año. Algo que se debe a la tardía entrada de la marca en el sector del vehículo electrificado. Unas multas que incluso indican se extenderán también a 2021 cuando tampoco contarán con una oferta eléctrica destacable.

Uno de los próximos movimientos será el de ofrecer una versión del MX-30 dotado de un extensor de autonomía. Una opción que otras marcas han abandonado dado el incremento de densidad energética y bajada del precio de las baterías, pero que desde Mazda ven futuro usando además sus pequeños motores rotativos.

Desde la marca se ha confirmado que su motor rotativo no tendrá turbo, y que contará con un solo rotor. También han dicho que ocupará el espacio de dos cajas de zapatos, por lo que su uso como extensor de autonomía para un coche 100% eléctrico es ideal. Un pequeño motor que gracias a su suavidad de funcionamiento, permitirá a los usuarios disfrutar de una experiencia de conducción muy similar a la de un coche 100% eléctrico, pues apenas hará ruido o producirá vibraciones.

Una alternativa que puede tener su hueco entre los que busquen un vehículo para el día a día, pero también que les permita realizar desplazamientos más largos sin depender de una red de recarga cada vez más amplia, pero todavía en una fase muy temprana de despliegue. Una versión que montará el motor gasolina junto al eléctrico en el eje trasero, pero que se enfrenta a problemas como el sobre coste de añadir una segunda motorización que ha lastrado económicamente a otros modelos.

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