Volkswagen podría estar desarrollando un SUV eléctrico del tamaño del Polo como modelo de acceso de la gama ID

Hace ya unas semanas, el grupo Volkswagen confirmó su intención de crear una «Entry Family MEB» (familia de acceso MEB), una gama de vehículos eléctricos de corte asequible basados en la nueva plataforma modular MEB. Hasta ahora no se conocían demasiados detalles de estos modelos, sin embargo, ahora los responsables de la marca han dado nuevos detalles sobre ellos.

Según el presidente del grupo, Herbert Diess, la plataforma MEB se empleará para crear un grupo de vehículos pequeños enfocados a la ciudad, los cuales serán una pieza clave para la expansión de su gama eléctrica. Si bien inicialmente se pensaba que estos vehículos pertenecerían al segmento A (urbanos), ahora se ha confirmado que serán del segmento B (utilitarios).

Como bien indica la denominación «family», la apuesta de Volkswagen no será un único modelo asequible, sino varios. En la práctica, esto probablemente significará que el mismo coche se venderá bajo las marcas Volkswagen, SEAT y Skoda, lo que permitirá ahorros de costes notables al grupo alemán. Esta estrategia es la misma que se seguirá este año con el lanzamiento de los SEAT e-Mii y Skoda e-Citigo, gemelos del Volkswagen e-up!

El jefe de estrategia de Volkswagen, Michael Jost, ya confirmó en su momento que el modelo más barato de la gama ID. se producirá en Alemania en grandes números. «Los coches eléctricos se pueden construir más rápido que los modelos térmicos, requieren menos horas de trabajo. Sin embargo, tienen mayores costes de materiales. Esto significa que los costes laborales no son un componente tan crítico en el coste total de producción como lo son hoy en día».

Jost estimó hace unas semanas que el nuevo modelo asequible de Volkswagen saldrá a la venta en 2023, fecha ahora confirmada por otros directivos del grupo alemán, y que estará disponible con varios packs de baterías, siendo la más pequeña capaz de dar al vehículo una autonomía de unos 200 km por carga. Todo parece indicar que para marcar distancias con el ID.3 el nuevo modelo apostará por una carrocería de tipo SUV, lo que le ayudará a disimular su elevada altura debido a la situación de las baterías en los bajos.

Este B-SUV del tamaño del Polo y situado ligeramente por debajo del nuevo T-Cross se verá muy beneficiado por los avances en la química de las baterías que se producirán en los próximos años, pues de acuerdo con los responsables del grupo, a pesar de su pequeño tamaño y su planteamiento asequible, el nuevo modelo podría llegar a ofrecer baterías de hasta 60 kWh, cifra reservada actualmente a modelos de más de 35.000 euros.

Fuente | AutoExpress