Primeras pruebas con el Renault City K-ZE. El coche eléctrico económico que quiere democratizar la movilidad eléctrica

Primeras pruebas con el Renault City K-ZE. El coche eléctrico económico que quiere democratizar la movilidad eléctrica

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Publicado: 28/04/2019 00:01

Esta pasada semana se presentaba en el Salón de Shanghái el Renault City K-ZE. Un modelo que destaca por ser la primera apuesta del grupo francés en el segmento del coche eléctrico de bajo coste, y que después de ser mostrado al público, ahora está comenzando a ser probado por los primeros medios.

El K-ZE es una propuesta económica en todos los sentidos, destinada a ofrecer un eléctrico barato. Algo que se traduce en aspectos como los materiales que le dan forma y que hereda del Kwid. Un modelo de 3.73 metros de largo y espacio para cuatro ocupantes, que podrán contar con una zona de carga algo más grande que la del actual Clio, 300 litros.

Los probadores están destacando que gracias a su distancia entre ejes, 2.43 metros, el K-ZE goza de un sorprendente espacio en las plazas delanteras, que ofrecen un elevado nivel de comodidad al conductor y el acompañante.

Un interior que destacan como de mayor calidad de la esperada, con todo bien terminado y con materiales que no aguardarías ver en un low cost. Incluso cuenta con un sistema de filtrado de aire, muy interesante en las grandes ciudades chinas donde la contaminación es un elemento del día a día. También cuenta con más equipamiento del que podríamos esperar, una pantalla táctil de 8 pulgadas y numerosos detalles en color. Respecto al equipamiento, el modelo incluye conexión 4G y Wi-Fi, sistema de reconocimiento de voz, cámara de visión trasera, indicador de presión de los neumáticos, climatizador…etc.

En el plano mecánico, muchos se llevarán las manos a la cabeza al saber que el motor cuenta con apenas 33 kW (45 CV) y 125 Nm, capaz de impulsarlo hasta una velocidad máxima de 105 km/h. Una cifra que indican está limitada por el carácter urbano, y por que en las carreteras chinas no se puede sobrepasar esa cifra. Hay que recordar además de la entrega lineal de potencia del motor, también que el coche pesa apenas 900 kilos. Lo que hace que moverse por entornos urbanos se realice de una forma más ágil de lo que uno podría pensar al ver los números, y posiblemente con unas cifras de consumo muy reducidas. A pesar de todo, estamos ante una cifra que seguramente le permita moverse a velocidades de crucero de 120 km/h sin mayores problemas mediante la correspondiente programación.

Pero lo que más está llamando la atención de los probadores es el buen rendimiento dinámico que está logrando este modelo. Su comportamiento en curva es más que aceptable, a lo que se suma la ausencia de ruidos y vibraciones que se esperarían de un coche de bajo coste.

Un aspecto llamativo es que el K-ZE no cuenta con frenada regenerativa al uso. Esta sólo funciona cuando el conductor levanta el pie del acelerador, pero no cuando este pisa el pedal del freno. Algo que desde Renault justifican con que es una función cara que han querido evitar añadir para mejorar el precio.

Por desgracia esta toma de contacto de la prensa no ha permitido recorrer demasiados kilómetros, por lo que nos quedamos con las ganas de conocer su autonomía real que bajo el ciclo NEDC llega a los 270 kilómetros, lo que nos indican aproximadamente unos 180 km reales. Para la recarga la versión china cuenta con dos tomas, una de Tipo 2 y otra del formato de carga rápida GB/T.

Lo más importante de todo es que desde Renault se ha indicado que el K-ZE es un proyecto global. Aunque su primer mercado será China, sus ventas se irán extendiendo a otros mercados de forma paulatina, incluyendo Europa. Un modelo que saldrá de la planta que comparten Renault y Dongfeng, con capacidad inicial para 120.000 unidades al año, que pueden incrementarse si la demanda lo exige.

Un K-ZE que en China tendrá que compartir con hasta una docena de propuestas similares, y donde tendrá un precio después de las ayudas públicas de 10.000 euros al cambio. Algo que nos indica un coste antes de los incentivos del gobierno de unos 15.000 euros.

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